Los Andes

¡Favorecidos! El Juancho afirmó que sus funcionarios fueron designados porque hicieron campaña electoral. ¡O sea, han sido gerentes y asesores aquellos que han cargado banderolas, realizado pintas y gritado en los mítines! ¡Y nosotros que creíamos que los mejores cuadros del Pico habían ocupado esos puestos! ¿Y alguien conoce a los “brillantes� militantes que vendrán después de los 100 días? ¡Ni idea!

¡Anticipados! Como nuestra región es uno de los focos centrales de rabia en américa latina, se adelantó la vacunación antirrábica. ¡Pero los médicos han dicho que no vacunarán a los militantes del pico y la ojota que mostrarán los dientes, con las babas cayéndoles, ahora que se alistan a morderse para ocupar un carguito, aunque sea de wachimanes! ¡Para esa enfermedad, no hay cura posible!

¡Penitencia! El alcalde de Lima flagelará a los serenazgos que quisieron corretear a los sikuris 12 de mayo de un parque de la capital. ¡Es que por su culpa se ha desatado un huayco de protestas en todo el país, América Latina y Europa por esa agresión, que hasta la mismísima Unesco le ha dicho que una más y retira la nominación de Lima como patrimonio de la humanidad! ¡Está advertido el güey!

¡Castigo! El municipio ya emitió más de 50 papeletas educativas a los wachipaires que hacen sonar su claxon endiabladamente. ¡A partir del 1º de junio, junto a los policías, habrán unos 20 extirpadores de tímpanos para que “operen� inmediatamente a los infractores, y se vayan acumulando órganos para el banco de orejas que se está por inaugurar! ¡Están advertidos!

¡Anuncio! Después de haber hecho cola durante 45 días, por fin el teniente gobernador fue atendido por el Juancho. ¡Y recibió el encargo de anunciar que los gerentes y asesores de su gobierno serán colgados en el techo, bien adornaditos, para que el jefazo los golpee con un mazo como si fueran piñata. ¡Los cinco primeros que caigan serán defenestrados inmediatamente! ¡Asu!

¡Cojudeómetro! Hasta ahora, ese aparatito ha funcionado a las mil maravillas pues a los coateños los han cojudeado de lo lindo en hartas reuniones de las mesas técnicas para acabar con la contaminación del río Coata, pero hasta ahora nadie mueve un dedo. ¡Los afectados han dicho que si la cosa sigue así, se comprarán un exprimidor de huevos para usarlo con los funcionarios ineficientes!