Los Andes

Inhumanos. Los médicos y enfermeras del hospital Carlos Monge, sí que son unos inhumanos. Un niño de 3 añitos se quemó con agua hirviendo y en la unidad de emergencia no lo atendieron, aduciendo que era feriado, menos le quisieron dar una orden de transferencia hacia Arequipa. ¿Así quieren aumento de sueldo y nombramiento? Pobre angelito, ojalá y se recupere pronto.

Qué concha. El sindicato de trabajadores administrativos del Congreso realizó un par de pedidos insólitos. La primera es heredar sus puestos de trabajo a sus hijos, y que éstos las hereden a sus nietos, y así hasta el final de cada generación. La segunda, como siempre, un nuevo sueldo por sesiones extraordinarias. ¡En qué época vivimos para tanta estupidez!

Cráteres. La carretera Vilque Mañazo parece zona de guerra o un extraño paisaje lunar. Eso ya se dijo hace mucho, pero ¿qué esperan los vilqueños para buscar al responsable de la obra y agarrarlo a chicotazos? Los anchanchos estamos averiguando el nombre del que se embolsilló mucho dinero, para colgarlo de los runtus, a ver si así se corrige.

Acuña. El tío Acuña inició su campaña proselitista más en Puno y Juliaca que en Trujillo. Ayer, todos los pulpines que ven en Acuña el “Hot Líder� repartieron afiches, mosquitos y abejorros en ambas ciudades, aprovechando el feriado largo. Lo malo es que parecían repartidores de recibos de agua y luz, pues dejaron sus afiches casa por casa. Qué sapos.

Todo queda en familia. El mandamás de la muni de Azángaro funge de gran jefe: le dio licencia para trabajar a una de sus candidatas a regiduría (que no ingresó), y ella agarró toda la oficina de contabilidad. ¡Y puso a trabajar a toda su familia, tíos, primos, hijos y nietos! Menos a su mamita, a quien envió a laborar a jardinería. ¡Qué mala hija! Los compadres del Pinaya, al enterarse de ello, al toque se metieron. Si Pedro Vilcapaza estaría vivo, se volvería a morir por tanta sinvergüencería.