Thursday 28.03.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1963 días)
Con una seguridad extremadamente lasciva, parafernalia egocentrista, despilfarro de dinero que es de todos los peruanos (efectivos policiales, vehículos, etc.), manipulación de personas que reciben los beneficios de los programas sociales y con aire de gran narcisismo la mujer del presidente Ollanta Humala, al parecer, inició su campaña electoral de cara al próximo año, donde incluso el congresista “roba voto” hizo gala de chambelán, además de alardear un trabajo constante por las poblaciones marginadas e impetrar a los partidarios del humalismo (los partidarios del nacionalismo ahora no saben distinguir entre la gran transformación y la hoja de ruta implementado por el actual mandatario nacional) que en las pasadas elecciones tuvo una abrumadora votación por su discurso anti imperialista, pro medio ambiente y contra las sérvices.
Según algunos asistentes a la presentación de la mujer del presidente Humala, los trabajadores de los programas sociales los obligaron a participar bajo la amenaza de ser excluidos del programa benéfico, pero que de ninguna manera volverán a caer en el engaño, porque ya saben que la mentira es la que dominan los políticos, “hay que escuchar nomás, si hay regalos y nos traen gratis a Puno, nosotros venimos para que no nos saque del programa Pensión 65, pero seremos zonzos para seguir votando por Ollanta”, masculla un ciudadano que desgarbado toma sol en un asiento del parque Pino.
Pero el hecho de haber utilizado los vehículos del Estado para su transporte, seguridad policial y personal asalariado de los programas sociales es condenable desde todo punto de vista, porque se distrae presupuesto del Estado para fines eminentemente políticos partidarios, por hechos similares (una congregación partidaria de los fujimoristas en el parque de las aguas) se quiso sancionar a congresistas que distrajeron fondos para fines políticos y no de labor congresal, pero ahora cuando la mujer del presidente de la República hace lo propio seguro que nadie dirá nada, menos aún contra el congresista “roba voto”.
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