Los Andes

- Se revelan nuevos detalles de cuando protagonizó escándalo en la Comisaría Santa Rosa de Juliaca. - No contento con insultar a la policía intentó sobornar a uno de los efectivos ofreciéndole dinero.

El 28 de mayo del año 2007 es un día que el abogado Jorge Vicente Linares Carreon, actual Vocal Superior de la Sala Civil en la Corte Superior de Justicia de Puno, preferiría no recordar; pero para su lamentar esa jornada es la que quizás le marcará por siempre en su carrera de magistrado; esa y tal vez otras, en las que ha mostrado soberbia en su actuar, dejando mal parado a la institución por la que es personaje estatal y sujeto a la crítica de la opinión pública: el Poder Judicial.

Para entender este asunto es necesario recordar que ese 28 de mayo, el vocal Linares Carreón fue protagonista de un hecho lamentable en la Comisaría Santa Rosa de Juliaca, hasta donde fue conducido luego de chocar su vehículo a pocos metros del puesto policial y en aparente estado de ebriedad, tal como se apreció en los videos propalados por medios televisivos puede ver en el video.

Sin embargo, la actitud más insensata fue que el letrado retó al efectivo policial a darse de golpes en media comisaría, le increpó el cargo que ocupaba y el poder que tenía por esos días, pero lo hizo sin notar que una cámara de televisión lo estaba registrando al detalle. Lo más indignante frente a un representante del Ministerio Público que nada hizo como defensor de la legalidad.

Esas imágenes fueron difundidas en un canal local de Juliaca el 29 de mayo, luego incluso llegó a Lima causando críticas de propios y extraños sobre el lamentable incidente. Por esa razón, la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) lo sancionó en diciembre del 2007, con 60 días de suspensión; es decir que su comportamiento poco ético es indiscutible.

No obstante, para este magistrado el hecho que la OCMA misma lo haya rehabilitado en sus funciones (resolución publicada recién el 06 de abril del 2009 en el Diario Oficial El Peruano) significa que su escándalo debe ser borrado de la memoria colectiva, le molesta que le recuerden lo que hizo ese 28 de mayo, como seguramente le fastidiará la presente nota.

Apoyado en sus propios argumentos, Jorge Linares Correón decidió denunciar a cuatro periodistas puneños por haber escrito en notas informativas sobre esos antecedentes, la denuncia se efectuó el 01 de junio de este año en contra del director de este matutino René Calderón Vilca, nuestro ex redactor Edgar Cutipa Quispe, y los periodistas del diario La República Feliciano Gutiérrez Suca y Klever Sanchez Mamani.

El vocal Linares piensa que el recordar el pasado de una persona puede ser considerado como una difamación, lo que no es así, ya que en las notas periodísticas de Los Andes y La República, difundida en nuestro caso el 22 de abril del 2009, simplemente se toma de las declaraciones hechas por el presidente de la Corte Superior de Justicia de Puno, Reynaldo Luque Mamani, quien señala que por esos días Jorge Linares Carreon fue electo presidente de la Comisión de Excelencia Judicial 2009.

“Ya cumplí mi sanción�, señala el abogado para defender su posición y sustentar su pretensión de atropello a la libertad de prensa a través de procesos judiciales que se venían tramitando en el cuarto y primer juzgado penal de Puno, despachados por los magistrados Jovín Valdez Peñaranda y Víctor Calizaya Coila respectivamente; no obstante, merced a la entrada en vigor del Nuevo Código Procesal Penal, dichos procesos serán transferidos a los juzgados de liquidación.

LO QUE LA OCMA NO INVESTIGÓ

Ayer, los periodistas que están siendo blanco de este atropello realizaron una rueda de prensa en la que explicaron el estado del proceso y además revelaron otros detalles que aparentemente no fueron vistos por la OCMA al momento de investigarlo por su actuar del 28 de mayo del año 2007.

En el video que se volvió a difundir en toda su integridad, se observa cómo este personaje intenta sobornar al efectivo policial que le toma sus declaraciones en la Comisaría Santa Rosa de Juliaca, le ofrece dinero y le insta a que todo quede “arreglado�, algo que el efectivo, por supuesto no acepta.