Los Andes

Recientemente, luego de la presentación del libro “Somos Libres, podemos elegir� en Puno, conversamos con su autor, el periodista Mario Sifuentes Briceño, quien explicó que luego de 24 años de haberse cambiado nuestro modelo económico, por primera vez los peruanos, estamos muy cerca de convertirnos en un país del primer mundo.

De verdad es posible que el Perú sea parte del primer mundo?

Definitivamente es una tarea difícil pero está fundada no en optimismo sin bases, sino en un optimismo con fundamentos, nosotros somos un país bendecido, somos cuna de civilización, somos un país que dentro de un mundo globalizado, estandarizado, podemos distinguirnos por nuestra tradición, por nuestras historias, nuestras costumbres, nuestro legado histórico. El Perú está aportando una diferencia, lo mismo que otras cunas de civilización (Egipto, Irán, México) que han logrado un éxito económico y que están por vencer sus propias contradicciones internas.

Esa digamos es la esencia, ¿pero cuáles serían los factores preponderantes para que el Perú pase al primer mundo?
Bueno evidentemente para empezar tenemos que tener claro que ese sueño es posible, segundo debemos ser capaces de ponernos de acuerdo en ciertas bases, nosotros lo que proponemos es que cualquier avance significativo para el país hacia el pleno desarrollo debe ser dentro del marco de la democracia y de la economía social de mercado. Dentro de la democracia porque dentro de sus imperfecciones, es el mejor mecanismo para poder desarrollar un país y un mejor sistema político; y la economía social de mercado, porque no existe en el mundo ningún otro país que haya logrado vencer la pobreza y alcanzar el pleno desarrollo de manera diferente.

Esto es la idealización, es la visión, pero qué factores prácticos tiene el Perú para que sea parte del primer mundo
Nosotros tenemos primero potencialidad, riqueza, gente, capacidad; por otro lado tenemos contradicciones, falta de educación, falta de institucionalidad, falta de competitividad, regímenes laborales muy duros y otro tipo de factores que de repente pueden complicar esta tarea. Pero lo principal tiene que ver con el orgullo de los peruanos y la identidad nacional ahora ya no solo regional sino también nacional, la identidad de los peruanos son más fuertes que todas las demás cosas, las demás cosas se pueden resolver.

Así como están las cosas en el Perú, en cuanto tiempo podríamos ser un país del primer mundo
Yo creo que estamos a mitad de camino

10 años, 20 años...
Unos 20 años, si unos 20 años y los 15 próximos años son estratégicos y lo decimos en el libro, los 15 próximos años son estratégicos por diversas razones, porque tenemos que aprovechar lo que hemos construido en los pasados 25 años y porque tenemos que dar ese salto significativo conduciendonos, todos en la dirección con convencimiento, dando alertas frente a esas prédicas populistas dogmáticas, que lo único que han hecho en década tras décadas es sumirnos en crisis y hasta en la quiebra del País, no hay otra manera de alcanzar el éxito, como país que con esta práctica continua de tres generaciones, como ha sucedido con otros países y ruta en la que ya estamos embarcados desde hace 25 años, hemos avanzado un montón.

¿Se contagió de esta visión al gobierno y se podría transmitir al siguiente?, ¿Existen condiciones para contagiar esta visión?
Bueno esa es una parte difícil del asunto, por ejemplo hace 25 años se establecieron nuevas reglas, el mercado peruano va cumplir 25 años en el 2016, porque en 1991 fue recién que se dieron estos cambios estructurales, es un mercado joven, sin embargo, ha funcionado bien y tu ves los beneficios por todos lados, las empresas, los emprendedores y los ciudadanos.

¿Crees que el siguiente gobierno tendrá una visión mucho democrática y no habrá lugar para los outsiders?
En las últimas elecciones hemos visto que el Perú es impredecible, lamentablemente es impredecible porque no tenemos partidos políticos sólidos, pero al margen de los políticos o de quien elijamos hay que comprender que los políticos son administradores del país y es por un tiempo determinado y que nosotros los peruanos tenemos que aprovechar esa corriente, sumarnos a ella y con nuestro esfuerzo ir más rápido hacia adelante.

¿En el sur del Perú, Puno siempre fue una población de izquierda y una población quizá un problema para cualquier gobernante, que debe hacerse?
Bueno, Puno no es la única región que ha sufrido evidentemente durante mucho tiempo muchos signos de exclusión y a la que no le ha llegado los beneficios durante décadas, ni la atención del Estado, sin embargo, en los últimos años, hemos visto que tiene mucha potencialidad, tu lo puedes ver en las posibilidades de emprendimiento rurales que existen en términos de las truchas, la quinua, o del sector ganadero, lechero. Hay una mejora sustancial, pero todos quieren la resolución de sus problemas para mañana y eso es imposible, es un proceso que nos va durar tres generaciones y tenemos que luchar para que eso suceda y lamentablemente hay gentes que aprovechan esos vacíos o esas contradicciones que tienen el país para dinamitar las posibilidades que tenemos para el desarrollo hacia adelante.

¿El papel de la minería es un papel preponderante en esta visión del Perú hacia el primer mundo?
Sí definitivamente el papel de la minería es un sector que definitivamente es principal, juntos hemos sido desde antes de los incas un país minero, siempre históricamente, entonces no tenemos por qué avergonzarnos de eso, no tenemos porqué no aprovechar eso, podemos ser la envidia de muchos países vecinos por los recursos naturales que tenemos, no solamente en minería sino en biodiversidad, en recursos hidrobiológicos en el mar, en la potencialidad de nuestra agricultura en la costa, hay muchas riquezas, es un país bendecido y por eso ha sido cuna de civilización.