CPUR: La educación como principal factor de inclusión social


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Escribe: RICHARD MAMANI | Nacional - 28 Jul 2015

El CPUR promueve la educación con valores, dando énfasis a la calidad, la dignidad, el respeto y la puntualidad, para contribuir a la mejora de la calidad de vida de sectores vulnerables de la población (organizaciones sociales de mujeres, padres de familia, adolescentes, jóvenes y profesionales de la educación).


Teniendo como premisa que la educación es el principal factor de inclusión social, en 20 años de labor, el CPUR viene reafirmando su compromiso de trabajar para fomentar el liderazgo entre profesionales de la educación en la provincia y en la región, con la finalidad de incidir en la mejora educativa y, por ende, aportar al desarrollo sostenible.

“El CPUR tiene el interés principal de implementar un conjunto de estrategias para la inclusión social, fundamentalmente dirigido a sectores vulnerables de la población: mujeres, niños adolescentes, para poder contribuir a la mejora de las condiciones de vida de estos sectores”, indica el director ejecutivo del Centro de Promoción Urbana Rural (CPUR), Teófilo Andrés Rivera Alarcón.

También mencionó que entre los principales logros alcanzados en los 20 años de trabajo destacan la facilitación a alrededor de mil familias para que puedan concretar un conjunto de emprendimientos a nivel material y personal, en el campo educativo, lo que ha permitido mejorar sus condiciones de vida.

Asimismo, resaltó que se viene consiguiendo un nivel de liderazgo pedagógico, a nivel del sector magisterial, pues a la fecha se han formado muchos docentes líderes, quienes hoy se desempeñan en cargos con capacidad decisoria en el sector educación, y son impulsores de iniciativas para la mejora de calidad educativa, lo cual consideró un impacto en la formación docente.

“A lo largo de estos años han pasado por nuestros servicios 20 mil adolescentes, en los programas de prevención que hemos ido trabajando; considero que se ha logrado, en ellos, imprimir una marca generacional, básicamente en lo que es una motivación de conductas orientadas a una vida más saludable, para una mejor toma de decisiones, de cara a sus proyectos de vida”, indicó Rivera Alarcón.

Una de las propuestas educativas que llama la atención es el plan de fomento de la lectura y escritura, denominado “Aulas Lectoras”, que comprende la formación de un colectivo de educadores promotores que, con capacitación y acceso a material bibliográfico de calidad, vienen innovando las prácticas metodológicas en comunicación.

Rivera Alarcón señala también que mediante el plan lector integrador en las aulas se busca mejorar las capacidades de comprensión, producción y oralidad en los estudiantes, pues actualmente -con este programa- se cuenta con 40 promotores, que benefician a más de mil escolares, quienes en promedio leen entre 7 y 10 libros por año, cuando el promedio nacional está por debajo de un libro, mejorando sus capacidades comunicativas (velocidad lectora, comprensión, producción de textos y el hábito lector).

Del mismo modo, menciona que el interés formativo del CPUR nace del vacío que se encontró en el sector educación, donde se da mayor énfasis en el aspecto cognoscitivo, dejando pendiente el lado emocional, afectivo, humano y familiar, lo que en su opinión son factores que conllevan a la aparición de conductas-problema en los adolescentes, que en la práctica no son afrontados.

TRAYECTORIA DEL CPUR:

El Centro de Promoción Urbano Rural – CPUR es una asociación civil sin fines de lucro, constituida el 24 de marzo de 1994. Cuenta con personería jurídica propia y se encuentra registrada en la Agencia Peruana de Cooperación Internacional APCI.

El CPUR tiene como fin principal la implementación de estrategias de inclusión social y lucha contra la pobreza en favor de los grupos vulnerables (mujeres, niños, jóvenes y campesinos), promoviendo su acceso a los derechos económicos, sociales y políticos.

Los antecedentes del CPUR están en el trabajo de extensión del equipo social de la Parroquia de Cristo Rey de Juliaca, que en la década del 80, en el marco de los efectos de sequías e inundaciones y en un contexto de violencia política, desempeñó un importante papel de soporte de la población desplazada que se fue ubicando en barrios marginales de la zona sur de Juliaca.

Desde entonces, con una opción definida por los grupos más vulnerables de la sociedad y una práctica de respeto a la cultura local, ha impulsado experiencias de desarrollo. Sus principales gestores han sido el voluntario español Jesús Ojanguren Ruíz de Larrínaga y los sacerdotes Rafael Guerrero Ruíz y Luis Jesús López Rivera. Sus acciones se organizan en tres grandes áreas:

ACOMPAÑAMIENTO A ORGANIZACIONES
Esta asociación ha incidido en el acompañamiento y asesoría de organizaciones naturales de base, transfiriendo bienes, recursos, capacidad de gestión y espacios de decisión. Las Organizaciones de Mujeres de Juliaca (OMUJU), la Organización de Tricicleros (OSR) y la Asociación de Productores del Altiplano (APROAL), son expresión de esta voluntad de fortalecer el tejido social, involucrando a los beneficiarios en su propio desarrollo.

DESARROLLO RURAL
El CPUR ha sido pionero en la articulación de la cadena productiva de granos andinos (quinua y cañihua). Ha liderado su producción competitiva, su transformación primaria y comercialización en esta zona del Altiplano peruano.

EDUCACIÓN NO FORMAL
Durante más de veinte años de labor se ha ofrecido ininterrumpidamente una plataforma de gestión de programas y servicios de educación no formal, que comprenden programas de actualización docente, orientados a mejorar e innovar el sistema educativo; servicios de orientación a padres de familia, de formación para adolescentes y de prevención de conductas de riesgo en el seno de las escuelas.

CREDO PEDAGÓGICO DEL CPUR
El CPUR, progresivamente, se viene definiendo como una instancia especializada en servicios e iniciativas de educación no formal y difusión cultural, por ello su filosofía institucional apuesta por brindar servicios de calidad que desarrollen el sentido de dignidad en las personas con las que trabaja.

El credo pedagógico del CPUR plantea como tesis de partida que la inclusión social pasa por el acceso a una buena educación, y que no hay buena educación sin intervenciones eficaces por parte de educadores profesionales y vocacionado, ante lo cual apuestan por los siguientes pasos en el terreno de la educación:

  • De la educación como política sectorial a la educación como política transversal.
  • Del predominio de criterios económicos a una visión integral de la educación.
  • De la escuela a la educación.
  • Del derecho a la educación al derecho a una buena educación.
  • Del derecho al acceso al derecho al aprendizaje.
  • De la escuela a la comunidad de aprendizaje.
  • De la capacitación docente a la cuestión docente
  • De la educación básica como educación escolar a la educación básica como educación ciudadana.

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