Trabajadores judiciales en busca de justicia laboral



Escribe: José Luis Ticona Yanqui | Nacional - 29 Nov 2015


Es lamentable ver paralizada en estos días la administración de justicia en el Perú, lo que apaña aquel mensaje de celeridad, modernidad y prosperidad en el Poder Judicial. Tal hecho nos vuelve a nuestra cruda realidad: que no es del todo cierto que la administración de justicia en el Perú sea imparcial e independiente con respecto al resto de los Poderes del Estado; una vez más, pues, somos testigos de cómo los trabajadores de este Poder del Estado tienen que estirar la mano, bajar la cabeza sumisamente y pedir una caridad al Poder Legislativo y Ejecutivo, a fin de que sus diarias labores sean legítimamente reconocidas con un sueldo acorde a la labor que desempeñan y que este sea suficiente para satisfacer las necesidades mensuales de su familia, de sus intereses profesionales y personales.

Los trabajadores judiciales del Perú, específicamente los miembros del Sindicato Unitario de Trabajadores del Poder Judicial Base Puno, fueron objeto de agresión por parte de los efectivos de la Policía Nacional del Perú, no importándoles que dentro de ellos existían personas de avanzada edad, señoras y señoritas, comportándose de una manera nada acorde a las funciones asignadas a un digno efectivo de la Policía Nacional del Perú, para nadie es extraño que los trabajadores del Poder Judicial trabajan de la mano y en coordinación constante con los efectivos de la Policía Nacional del Perú, sobre todo para el tema de ejecución de resoluciones judiciales y de medidas cautelares personales; sin embargo, cuando se trata de reclamar derechos labores que les corresponden a tales trabajadores, estos se muestran inmutables, en ellos se denota un desprecio al derecho constitucional a la huelga a la que tenemos todos los trabajadores del sector estatal o privado, no importa meridianamente inclusive el derecho de respeto a la integridad física y psicológica de las personas que ejercen dicho derecho constitucional, debería alguien de ilustrar en sus mentes respecto a “las órdenes se cumplen sin rumores ni murmuraciones”, que vivimos en un Estado de Derecho en el cual prima la ponderación de bienes jurídicos y el respeto a los derechos constitucionales mínimos.

Mención aparte merecen los representantes legales del Poder Judicial, si hasta la fecha no se puede resolver el pedido de sus trabajadores aunque sea paliativamente, es que nos hacen denotar que no es un Poder del Estado equiparado a los otros dos, éste tiene que suplicar para tener un considerable presupuesto que le permita cumplir su función, cuando su verdadera misión es EXIGIR un determinado presupuesto sustentado y que la población sienta que el Poder Judicial es independiente y autónomo en la toma de sus decisiones en sus diversas instancias, y, con ello se pueda superar aquel fatídico 10% de aprobación funcional que no pueden sobrepasar año a año como institución, lo que nos permite visualizar que si este Poder del Estado se encuentra mal visto por la población del país, la responsabilidad también es de aquellos que creen que administrar justicia en el Perú es implementar los órganos jurisdiccionales con computadoras, tecnología y materiales de escritorio, relativamente importarles las remuneraciones de los Magistrados de sus diversas instancias y quitarles mérito a la labor que desempeñan los trabajadores del Poder Judicial desde Secretarios y Relatores de Salas, Especialistas de Juzgados y Audiencias, Técnicos, Notificadores, Asistentes de Juzgados, Personal de Administración y Seguridad, son éstos últimos quienes cargan todo el peso del desarrollo de cada uno de los procesos y la labor de los diversos órganos jurisdiccionales, sin embargo, al parecer para algún entendido en la materia dicha labor es complementaria, estoy convencido que si todos los trabajadores del Poder Judicial ingresarían a sus centros de labor a horas 7:45 a.m. y saldrían puntualmente a las 4:45 p.m., no aceptando laborar hora extras o ser convocados por sus Magistrados fuera del horario de trabajo o en días de descanso y feriado este Poder del Estado en menos de un mes sería una desastre camino a la ruina, veríamos creo su verdadero rostro, son sus trabajadores quienes todo este tiempo han maquillado aquella horrenda realidad con la que se convive día a día, peor aún, cuando ante sus instancias de control y superiores tal sacrificio y labor no es comprendida menos reconocida.

El Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, el Consejo Distrital de la Corte Superior de Justicia de Puno se muestran inmutables ante la cruda realidad que viven los trabajadores del Distrito Judicial de Puno, como si tales trabajadores fueran de instancias distintas o diferentes, o la labor de ellos fuera aborrecida, tal vez ellos esperan el apoyo de sus Magistrados, de sus compañeros de trabajo y en forma unida lograr la reivindicación de este Poder del Estado, lejos de la práctica quedaron aquellas sentencias en las que al administrar justicia sustentan con términos técnicos legales y doctrinarios de la prevalencia de los derechos de los trabajadores, de un Estado de Derecho, de la dignidad y derechos de la persona, sólo son letra que sustenta una resolución y si en algún momento deciden apoyar la lucha de sus trabajadores el mensaje que nos hacen ver es la de estar sometidos al Poder Ejecutivo y Legislativo, es conseguir paz, estabilidad y el reconocimiento de un derecho aunque sea una limosna.

Los trabajadores del Poder Judicial no admiten que trabajadores de otras instancias que realizan labores menos encomiosas perciban remuneraciones por encima de ellos, así por ejemplo en el PODER LEGISLATIVO el Contralor General del Poder Legislativo percibe una remuneración mensual de S/. 33,100.00 Nuevos Soles, los Funcionarios IV al I perciben entre 20,156.85 Nuevos Soles a 10,935.35 Nuevos Soles mensuales, los Profesionales IV al I perciben entre S/. 9,173.66 Nuevos Soles a S/. 5,453.73 mensuales, los Técnicos II al I perciben entre S/. 4,422.03 Nuevos Soles a S/. 3,679.00 Nuevos Soles mensuales; en la SUNAT llama la atención que un Profesional Especializado II perciba una remuneración mensual de S/. 11,375.00 Nuevos Soles, un Profesional Especializado I una remuneración mensual de S/. 9,500.00, un Profesional III al I perciba entre S/. 8,500.00 Nuevos Soles a S/. 5,900.00 Nuevos Soles mensuales, un Profesional Junior perciba una remuneración mensual de S/. 3,900.00 Nuevos Soles mensuales; un Oficial Especializado II a I perciba entre S/. 14,900.00 a S/. 11,700.00 Nuevos Soles mensuales, un Oficial Aduanero III a I perciba entre S/. 10,400.00 a S/. 6,900.00 Nuevos Soles, un Oficial Junior perciba una remuneración mensual de S/. 5,100.00 Nuevos Soles mensuales; en el caso del EJÉRCITO PERUANO un General de División percibe una remuneración de S/. 10,010.00 Nuevos Soles mensuales, un General de Brigada percibe una remuneración de S/. 9,763.00 Nuevos Soles mensuales, un Mayor percibe una remuneración de S/. 4,785.00 Nuevos Soles mensuales, un Capitán percibe una remuneración de S/. 3,838.00 Nuevos Soles mensuales, un Teniente percibe una remuneración de S/. 3,316.00 Nuevos Soles mensuales, y, un Sub Teniente percibe una remuneración de S/. 3,225.00 Nuevos Soles mensuales; y, así podríamos enumerar una serie de trabajadores de otras instituciones del Estado, ahora bien, a comparación de las remuneraciones precisadas un trabajador del Poder Judicial con el cargo de Asistente Jurisdiccional de Audiencias o Especialista de Juzgado no pasa de los S/. 3,000.00 Nuevos Soles mensuales, con la atingencia de que la labor que desempeñan lo hacen a dedicación exclusiva, sólo tienen un mes de vacaciones al año y ni que decir respecto a la carga procesal que sopesan cada uno de ellos, hecho del cual son testigos cada uno de los usuarios del servicio de justicia, quienes cada día tienen que lidiar con el hecho de que sus pedidos (escritos) no sean atendidos en el plazo que establece la ley, muy a pesar del esfuerzo y sacrificio que imprimen cada uno de ellos en cada uno de sus órganos jurisdiccionales, por tanto, a mi criterio es válido poder una vez más arengar que su lucha laboral es justa y la misma inclusive debe irradiar a lograr la independencia económica del Poder Judicial.


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