Wednesday 24.04.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1989 días)
Jair Bolsonaro fue durante casi tres décadas un diputado irrelevante de Brasil, pero el domingo este excapitán del Ejército fue electo presidente, gracias a su propuesta de mano dura en un país sumido en el descontento, y pese a su discurso misógino, homófobo y racista.
El ultraderechista, de 63 años, ganó con casi 56% de los votos, frente a 44% para su adversario de izquierda Fernando Haddad.
Ya el 7 de octubre había estado a punto de obtener la victoria en la primera vuelta con 46% de los votos, y su fuerza política, el hasta entonces minúsculo Partido Social Liberal (PSL) se convirtió en la segunda mayor representación en la Cámara de Diputados.
En los últimos días de la campaña, Bolsonaro no abandonó su estilo provocador y hace tan solo una semana dio su "pésame" a la "prensa vendida", agradeció a sus seguidores porque "están salvando nuestra patria" y dijo que el encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva "va a pudrirse en prisión".
En contraste con sus diatribas, también abrió la puerta a retroceder en propuestas polémicas como la de retirarse del Acuerdo de París sobre el clima.
A menudo apodado "el Donald Trump brasileño", este defensor de la familia tradicional, de Dios y del porte de armas impulsó su campaña por redes sociales, con un discurso antisistema en un país en profunda crisis política, económica y de seguridad.
Nostálgico declarado del régimen militar (1964-1985), llegó a afirmar hace dos años que "el error de la dictadura fue torturar y no matar".
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