Los Andes

Sheda Méndez Ancca

El núcleo vital de los pobladores de la región Puno es el lago Titikaka, con una superficie de 9 mil 500 kilómetros cuadrados, con una extensa red hidrográfica que le permite cobijar en sus aguas a carachis, ispis, pejerreyes y truchas que son potencial alimenticio y de exportación para que el mundo conozca de su exquisitez y valor proteico.

Esta inmensa taza de agua, como maravillosa fantasía de la naturaleza debe estar al servicio del hombre mediante el aprovechamiento racional de sus recursos ícticos, que no solamente deben proporcionar economía a sus pobladores, sino que deben asombrar al mundo por sus características especiales, como cuna de grandes civilizaciones y potencial turístico en que debe convertirse.

Un potencial económico es la trucha Arco Iris (Salmo gairdneri) que fue introducida en 1941 y el pejerrey (Basilichthys bonariensis) aproximadamente en 1950, el desarrollo de la primera originó que entre 1961 y 1965 se instalaran cinco fábricas de conservas con un rendimiento de 409 toneladas.

La crianza de truchas adquiere mayor relieve y se convierte en una de las mayores oportunidades económicas de la región de tal manera que ya en el año 1978 se inicia la importación de alevinos de los Estados Unidos y su adaptación en jaulas flotantes, constituyéndose el primer paso sostenido para el crecimiento de esta actividad.

Para potenciar el mercado de truchas es necesario desarrollar técnicas de innovación con fases de estudio para la reproducción, variabilidad genética, importación de ovas, etc, incluyendo prioritariamente nuevas presentaciones como truchas ahumadas en frio y en caliente, en filete, deshuesadas, etc.

En la actualidad el producto trucha y sus derivados alcanzan niveles óptimos de producción, que con la respectiva certificación conquista mercados extra regionales como Cusco, Arequipa, Lima e internacionales como Brasil y Bolivia, siendo su potencial mucho más ambicioso para extenderse al mercado europeo y asiático si contara con una debida promoción en el proceso de eclosión, siembra de alevinos, eviscerado, despellejado, cierre al vacío, enlatado, encurtido, ahumado y preparación de alimento balanceado. A esta promoción hay agregarle una planta de congelamiento y procesamiento.

Si esta tecnología se ampara en las normas técnicas nacionales e internacionales, para la exportación y certificación, el avance será más acelerado y el ingreso económico para los productores seguramente crecerá en la misma proporción.

La producción actual bordea las 4 mil toneladas y el potencial a futuro permitirá alcanzar – en los próximos 10 años- un nivel productivo de hasta 40 mil toneladas, sin contar la producción pequeña que se realiza en ríos, lagunas y reservorios donde se han construido pisci granjas para el consumo interno.

Entonces, los esfuerzos que se realicen para lograr la industria de la trucha, conseguir los mercados internacionales y elevar el nivel de vida, principalmente, de los pobladores que habitan a la vera del titkaka es tarea del gobierno nacional y de los gobiernos sub nacionales.

Actualmente la trucha Arco Iris es la especia con mayor presencia en los lagos y cuencas del altiplano, en gran cantidad de espacios acuíferos por encima de los 2 mil metros sobre el nivel del mar.

Actualmente su potencial de desarrollo a nivel industrial requiere de grandes inversiones que se pueden iniciar con aportes asociativos y con intervención de la banca, ya que la producción de trucha cuenta con profesionales y técnicos de alta competencia, que a lo largo de varios años han laborado en esta actividad económica y que conocen el mercado eterno e interno, los costos de producción para la competencia empresarial y el entorno legal y administrativo y finalmente las leyes tributarias que permitan actuar en los parámetros de legalidad que las empresas requieren para este tipo de producción.

Concluido este proceso embrionario de la producción hacia la industrialización, seguramente que la trucha puneña llegará al mercado europeo y asiático, conjuntamente con la excelente propuesta culinaria en base a este producto, nacido en otros lugares, pero adoptado y adaptado en la cima del mundo: el altiplano puneño.