¿Ya no habrá Gasoducto del Sur?



Escribe: Alberto Quintanilla Chacón * | Opinión - 17 Nov 2013

1.- La revista Otra Mirada ha publicado el 8 de noviembre el artículo “¿Adiós al Gasoducto del Sur?”, reproducido tres días después por el Diario Los Andes, donde se hace referencia a la presentación hecha el 21 de octubre de 2013, en la capital mundial de la energía y el gas, Houston en Texas, Estados Unidos, del llamado “Gasoducto del Sur Peruano”, con características diferentes a las que tenía la anterior propuesta de construir el “Gasoducto del Sur”, donde se señala, que:

El proyecto presentado, “Gasoducto del Sur Peruano, contempla la ampliación del ducto central, desde Camisea a Lima, ampliando su capacidad de 32 a 36 pulgadas, y aumentando su capacidad de transporte en un 63%, con lo cual se garantizaría el abastecimiento de gas natural para 100,000 usuarios domiciliarios, además se incrementaría la capacidad de producción de gas licuado de petróleo, que tiene un millón de usuarios domésticos en Lima Metropolitana.

Una segunda variación, que se desprende de la propuesta, es que el ducto hacia el Sur del Perú, quedaría reducido a un ramal secundario, más pequeño hacia Mollendo, empleando un tubo de 32 pulgadas, sin capacidad de impulsar la masificación del consumo del gas, tampoco se considera la construcción de una planta de etano, que es parte fundamental del proyecto de construir una planta petroquímica, en el eje Mollendo-Ilo, que serviría para la producción de fertilizantes y plásticos.

2.- El que se haga realidad la construcción de un gasoducto que abastezca de este recurso energético natural, que impulse el desarrollo de las regiones del Sur del Perú, depende como hemos venido señalando, de que se garantice que haya una oferta de gas, de alrededor de unos 3 a 4 trillones de pies cúbicos, y que por el lado de la demanda, se garantice que se los va a utilizar.

Recordemos que sucesivos gobiernos, de Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, han hablado de la posibilidad de construir un gasoducto físico, hacia las regiones del sur peruano, incluso se ha anunciado que se implementarían licitaciones internacionales, en un tiempo se habló de que sería el “Gasoducto Kuntur”, luego se le cambió por el “Gasoducto del Sur”, ahora se le llama “Gasoducto Sur Peruano”.

El 16 de julio de 2013, se firmó el contrato de concesión, por el cual la empresa Graña y Montero Petrolera S.A. implementará un sistema de venta y distribución de Gas Natural Comprimido (GNC) y Gas Natural Vehicular (GNV), en diez ciudades del sur del Perú: Puno, Juliaca, Abancay, Andahuaylas, Huamanga, Huanta, Huancavelica, Huancayo, Jauja y Cusco, por 14.6 millones de dólares americanos.

3.- Todo indica que no hay voluntad política real, que no hay la decisión de construir un gasoducto hacia las regiones del sur del Perú, porque no se está trabajando ni por garantizar la oferta de gas, ni por el lado de construir una demanda, que justifique la construcción, que demanda una gran inversión de varios miles de millones de dólares.

Para la construcción de este gasoducto, en cualquiera de sus variantes, se necesita que se garantice que hay una oferta suficiente de gas natural, a ser transportado hasta las ciudades de las regiones del Sur del Perú.

En los yacimientos de gas que tiene el Perú, principalmente en Camisea-Cusco, habría 14.1 trillones de pies cúbicos (TCF), sobre esa base se firmaron los contratos con LNG Perú, para exportar a México y California, el 50% de dichas reservas de gas, a un precio tres veces menor del gas para el consumo interno del país, nos quedaría el otro 50% para el consumo interno del Perú, por ahora sólo 2.5 trillones de pies cúbicos de gas.

Si para los próximos 20 años, se calcula que Lima Metropolitana tendría una demanda superior a los 4.6 TCF, esto explicaría, el porqué se está pensando en ampliar de 32 a 36 pulgadas el ancho de la tubería del gasoducto hacia Lima, quedando para un eventual gasoducto sur, el resto (2.5 trillones de pies cúbicos), que no alcanzarían a los 3 a 4 trillones de pies cúbicos, necesarios para justificar la construcción del gasoducto.

4.- Por el lado de la demanda, necesitamos garantizar, un consumo de 3 a 4 trillones de pies cúbicos en los próximos 20 años, lo que implica que se trabaje para que el conjunto de ciudades del sur del Perú, tengan un consumo doméstico de por lo menos medio trillón de pies cúbicos, que se adapten los vehículos para que utilicen otro medio trillón, las empresas mineras reconviertan su matriz energética, de utilizar petróleo o gasolina, produzcan energía eléctrica en base a plantas de gas, para que demanden un trillón de pies cúbicos de gas, y que se construya la planta petroquímica, en el eje Ilo-Matarani, para producir fertilizantes y plásticos, utilizando por lo menos otro trillón de pies cúbicos de gas. Sólo así llegaríamos a tener una demanda de por lo menos tres trillones de pies cúbicos.

Existe el peligro, que al no tener una demanda de dicha magnitud, se termine construyendo gasoducto hacia el sur, para venderle gas a Chile, y que las regiones del sur del Perú, terminemos como lugares de tránsito del gas, hacia el vecino país del sur.

Exijamos un pronunciamiento expreso del gobierno de Ollanta Humala, del Gobierno Regional de Puno y de nuestras autoridades municipales, de que se construirá el Gasoducto del Sur, en beneficio de las regiones del sur peruano.


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