Los Andes

Entre argumentos de defensa de las partes (denunciantes y denunciados) en conflicto judicial siempre existe sesgos que cada quien reclama como verídicos, el litigio por el juliacazo, que dejó seis muertos y 50 heridos demuestra la intolerante actitud cachaquezca del candidato a la presidencia regional de Puno Willman Andía Benavides, al responder virulentamente contra las versiones del asesor legal de las víctimas, dejando entrever que no tiene una vocación de servicio a la población y su personalidad iracunda propia de la vida militar donde el respeto al rango y antigüedad es sinónimo de poder y no de hidalguía, que debería ser factor fundamental para reclamar votos de los electores.

Los familiares de las víctimas en su derecho buscan sanción para los efectivos en acción que hicieron disparos a mansalva, (todo hace indicar que fue una cacería, porque los disparos que provocaron cinco muertes fueron certeros y en partes vitales y uno al parecer es accidental porque la víctima estuvo en su domicilio) no puede ni debería quedar impune ésta incursión policial, aunque las fuerzas combinadas estuvieron dando seguridad en parte del aeropuerto, pero el jefe inmediato superior por designación clásica era Andía Benavides, y por este simple hecho éste sujeto debería someterse tranquilamente al proceso, aunque su responsabilidad sea administrativa, por no delinear específicamente las tácticas disuasivas a emplearse, según el manual que estos uniformados tienen y fueron instruidos para este efecto (aún en la escuela de comandos se incide en el respeto irrestricto de la vida humana, aunque uno como seguridad inmole su propia vida) pero lamentablemente este suceso se escapó del control y se tiene los resultados que hoy reclaman justicia.

El respeto en la civilidad no se impone, se gana con cada gesto, con cada acción, no se puede uno mimetizar por siempre, tal parece que su formación militar lo habría traicionado a éste candidato impuesto por la cúpula acuñista y no designado por votación popular, éste sujeto ya está en abierta campaña, no tiene organización sólida institucional, pero ya pregona en todos los medios su candidatura, nos preguntamos. ¿Qué dirá al respecto el Jurado Nacional de Elecciones ante ésta designación a dedo? Al parecer nada, y la fiesta continúa en paz, pero la abrupta irrupción del ex general Andía al tildar de “loco� a un letrado, no hace más que relucir su preparación académica y todo parece indicar que es el menos indicado en reclamar votos de la ciudadanía regional, menos la de ese sector de movilizados que fueron violentamente reprimidos.

La resocialización es un medio para que los inmersos en actos delictivos puedan seguir viviendo en sociedad, no existe en la Constitución Política del Perú el desarraigo o la expulsión, en democracia No. Puede haber otros argumentos los que bosqueje el candidato, pero en pureza de verdad, al parecer es candidato auto proclamado trata de conminar e imponer su uniforme en una sociedad Civil, no es bueno seguir abriendo brechas, esas brechas crean sismos y generan cismas, las pugnas electorales están a la vuelta de la esquina y en ese rumbo el debate de ideas y propuestas esta en tapete, las lisonjas y diatribas no son buenos consejeros en un proceso judicial, pero si los argumentos creíbles o sensibles.