Los Andes

De un tiempo a esta parte la Empresa de Saneamiento de Agua Potable de Puno (EMSA Puno), parece ingresar a una serie de incoherencias técnicas, administrativas y económicas, todo por las gestiones defectuosas emprendidas por la Municipalidad Provincial de Puno y el Directorio, quienes utilizaron en calidad de caja chica y lugar para emplear a sus allegados políticos y nunca se percataron del enorme forado que abrieron en esta empresa que prácticamente está en proceso de inanición, siendo los perjudicados la población abonada al servicio del alcantarillado y al líquido elemento.

La denuncia del regidor Gilmar Goyzueta de que la población estaría consumiendo agua contaminada porque la planta de captación Chimu no presta las garantías técnicas y no cuenta con el equipamiento especificado científicamente para eliminar estos elementos químicos, ha causado una gran alarma. El regidor también instó al Ministerio Público a intervenir a la empresa en el proceso de potabilización del agua y realizar los estudios técnico-científicos de muestreos a las aguas de la zona de tratamiento.

Esta empresa, cada día que pasa tiene más problemas e inconvenientes, debido a la excesiva sobre carga laboral y la burocracia institucionalizada que lejos de ser productiva, la hace más elefantiásica y lerda, por lo que es menester solicitar una reestructuración generalizada (actualmente laboran por lo menos 300 empleados entre contratados CAS, Locación de Servicios y Permanentes).

Lo peor es que hace meses la población en general se movilizó para que los costos elevados subrepticiamente de éste servicio queden sin efecto, pero más pudo la manipulación y prebenda o el negociado bajo la mesa, y el tema quedó instituido, y ahora los funcionarios de la empresa Emsa-Puno no tienen sangre en la cara cuando mencionan orondos que se requiere de más presupuesto para la operación de tratamiento de las aguas servidas, y la anhelada planta de tratamiento de aguas servidas seguirá siendo un sueño, porque el burgomaestre local no hizo los estudios definitivos para ésta obra, que sólo requeriría el abono económico, pero ahora con la artimaña de Butron Castillo solo se ganó aplausos para la campaña y esta obra será ofrecida nuevamente por los candidatos al sillón municipal puneño.