Los Andes

Nuestra política puneña, qué duda cabe, es un infante en pañales. No ha mejorado en relación a las anteriores elecciones municipales y regionales. No muestra madurez, ni se consolida en una cultura democrática regional ejemplar. Las conductas políticas de sus actores de los diferentes partidos y movimientos políticos no asumen valores y comportamientos democráticos exigidos por el interés y la relevancia de los ciudadanos. Lo que se evidencia en un alto grado de descontento social que puede tener malas consecuencias para una gobernabilidad sumiéndolo en la incertidumbre y el desgobierno.

Las reglas de juego como la Ley de Partidos Políticos presentan muchos vacíos sobre varios tópicos que traen consigo un bajo grado de compromiso con la ciudadanía. Uno de los aspectos que se esgrimen en la actual coyuntura, es la nula militancia de los candidatos en los movimientos a los que aseguran representar. Lo que ha traído consigo que los movimientos se conviertan en “vientres de alquiler�, es decir, la mayoría de candidatos no son fundadores ni militantes activos de los ocasionales movimientos políticos. El caso del contador Walter Aduviri es singular, se encuentra alojado en las canteras del movimiento de los fonavistas, con lo que no guarda ninguna relación con sus ideales. Lo mismo ocurre con Lucio �vila que representará políticamente a CONFIA, Martha Tapia que iba a usar el vientre del PDR, los cambios de movimiento del candidato Luque por citar algunos ejemplos. No sólo eso, también las actitudes deleznables de los llamados “dueños� de los movimientos como el juliaqueño Ramos, o un activista del llamado “Frente Amplio� de las izquierdas; algunos con un afán de negociar el “alquiler� y otros, exigiendo “legalidad� de pertenencia a su movimiento de los ocasionales inquilinos. Estos hechos no son parte de la solución sino parte de la miseria política.

La actitud política de Mauricio Rodríguez, con su ambivalencia y falta de firmeza expresa que la falta de convicciones y el cálculo político muestran que la política regional es enclenque o frágil en la toma de decisiones. Los políticos como Rodríguez, muestran un infantilismo político de pedir licencia y retractarse, sin ambages e irresponsabilidad con los destinos regionales. Algo parecido ocurrió con el escurridizo Hernán Fuentes en su gobierno al desconocer las censuras a los malos Directores de los sectores y asumir con ética política la destitución de esos malos funcionarios. Mal precedente que fue seguido taxativamente por Rodríguez. ¿Estos comportamientos ayudan a mejorar la democracia y la gobernabilidad?. Esos malos funcionarios ahora son precandidatos al Gobierno Regional.

Desde David Jiménez, Hernán Fuentes, hasta el actual Presidente Regional, las peleas con sus Vicepresidentes han sido el lugar común. Discrepancias personales cuyas tensiones no son buenas prácticas para futuras gestiones regionales. Las asociaciones que observamos y las “invitaciones� a candidaturas a la vicepresidencia regional y consejeros muestran que seguiremos siendo observadores de líos de fruslería y baratijas individuales.

¿Cómo son las elecciones internas de los precandidatos al Gobierno Regional? La decisión del caudillo es lo que predomina. No hay una verdadera democracia para una representación política real. Lo que existe son criterios de antigüedad, o la entrega de cargos al mejor postor a cambio de una comisión económica.

Las campañas electorales, presentan ribetes de corrupción mediante la utilización de fondos de dudosa procedencia: “una cerveza por un voto�, “un juego de camisetas por votos�, “Alimentos y gaseosas por votos�, la miseria intelectual recurre nuevamente a viejas prácticas de compras de conciencias. Hasta hay un candidato a falta de propuestas de desarrollo regional prefiere organizar campeonatos de fulbito.

Sin exagerar, hay “centralitas� y asociaciones ilícitas para delinquir. Puede ser una atrevida hipótesis sobre nuestro futuro regional. Muchas asociaciones de personas no tienen ningún interés por el desarrollo regional, porque hasta el momento ningún movimiento apuesta a debatir propuestas de desarrollo. Con lo que es fácil inferir a partir de la cultura política regional lo que nos espera. El mismo estancamiento de siempre.