Los Andes

De hoy en adelante, la festividad patronal de los puneños, es elevada a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ante la algarabía de propios y extraños, se impuso la razón a posiciones ladinas de algunos ciudadanos del antiguo Perú, ésta nominación tienen mucha trascendencia entre los países del primer mundo, porque los ojos de los turistas estarán puestos en esta actividad cultural de características rituales católicas, complementados con la cosmovisión andina.

Siendo así, es una gran responsabilidad mantener incólume éste título, y las autoridades regionales (Gobierno Regional y Municipios) tienen que pensar en catapultar un organismo especial para salvaguardar los usos y costumbres, materia del reconocimiento y ésta fastuosa presentación no se desnaturalice por acción u omisión y este status se pierda.

El patrimonio cultural jurídicamente es un derecho fundamental, en este entender los países como el Perú es el garante principal para que la nominación no sea alterada en todos los fundamentos esgrimidos para tal reconocimiento (Art. 4° y 4° del capítulo II de la Convención – relativo a la Protección Nacional y Protección Internacional del Patrimonio Cultural y Natural) quedando como una tarea la de adoptar una política general especial encaminada a atribuir a este título una función de vida colectiva y a integrar su protección, el mismo que necesariamente tiene que ser ejecutado de acuerdo a las expectativas socio económicas que tiene la política regional explotando al sector turismo en primer plano. Porque existen elementos que pueden vulnerar los aspectos principales esgrimidos para que la Festividad de la Candela sea reconocida como tal.

Ahora bien, las razones por las que la festividad de la Candela recibió tal distinción de carácter mundial fueron: los rituales religiosos con tradición musical, danzas y artesanía porque reúne a quechuas y aymaras. Genera espacios de interacción y cohesión social. Existe un esfuerzo conjunto para proteger los ritos y costumbres ancestrales, tanto en su originalidad como en su cosmovisión. Existe como antecedente que el Estado peruano el 2003 declaró a la Festividad de la Candelaria como Patrimonio Cultural de la Nación, dejando en constancia que la música, las danzas y las artesanías, no son el objeto principal de la nominación y que eestas actividades o comportamientos son compartidos por las comunidades andinas de la región.