Los Andes

En cumplimiento a los lineamientos esbozados por la política educativa nacional, acatando la nueva ley de profesorado y contra viento y marea, la Dirección Regional de Educación, dispuso a los directores de las Unidades de Gestión Educativa de las diferentes provincias del ámbito regional, emitan y notifiquen con las resoluciones de cese a los maestros que no cuentan con título profesional y que no se inscribieron para el concurso extraordinario de nivelación. Pese a que la dirigencia del Sindicato Único de Trabajadores en la Educación, en todos los idiomas trató de apoyar a sus colegas con nombramiento interino, el mismo que tuvo una reunión de trabajo con el actual presidente regional.

Por una parte las resoluciones de cese están acorde a las políticas del sistema educativo nacional, pero que por razones políticas no fueron implementados, siendo el más férreo enemigo del sindicato de profesores el ex mandatario aprista Alan García, que los tildó de inútiles, comenzando con la andanada de procesos evaluativos liderados por el ex ministro Chang, sin que el sindicato de profesores pueda organizar y unificar criterios para defender sus intereses.

En estas afrentas lo único que se pudo notar es que los maestros no tienen calidad de luchadores sociales, son ególatras e insensatos calculadores, más interés tuvieron por la tienda de la esquina, el restaurant que administraban, simplemente ser taxistas o ser explotados como profesores en algunos colegios privados, pero de luchas por sus derechos laborales ni pizca.

Ahora bien, el ex presidente Alan García con la finalidad de favorecer a sus electores apristas, pulverizó al magisterio hasta esa fecha unida (1985) nombrando como profesores de tercera a personas sin calidad ni cualidad educadora, solamente bastó presentar el carnet de partidario de la estrella y era nombrado como maestro rural, es ahí cuando el sindicato comienza a diluirse de los procesos de lucha clasista, es donde se tergiversa el sindicato en un botín de lucha ideopolítica para neutralizar los ideales izquierdistas del SUTEP, de esa forma hegemonizar la ideología hayista, el mismo que no lo consiguió.

La ley es un instrumento que la sociedad delega al administrador de la legalidad, la interpretación que ahora le dan los burócratas ollantistas neoliberales es que con el cese de los maestros intitulados o interinos se elevará la calidad educativa de los discentes, por otro lado los sutepistas de la facción conarista anuncian para el mes de mayo una férrea lucha contra la implementación de la Ley de la Carrera Pública Magisterial, comenzando con una serie de luchas institucionalistas contra las políticas implementadas por el régimen ollantista (considerado un traidor a los interés de los ciudadanos nacionales y adicto a la línea política implantada por el reo Fujimori) aperturando una forma de resistencia, teniendo en cuenta las próximas elecciones generales.