Los Andes

Nadie puede afirmar con certeza respecto a los factores que posibilitaron “elevar� los resultados en los logros de aprendizaje de los niños del 2º de primaria-hispano y del 4º de primaria-educación intercultural bilingüe, en la prueba de evaluación censal (ECE) 2014. En todas las regiones del país se registran resultados favorables respecto al 2013. El Ministerio de Educación estableció 03 niveles de logro o desempeño como parámetros de medición en los resultados de la prueba: en inicio, en proceso y nivel satisfactorio. Los estudiantes de la región Puno, y la mayoría de los estudiantes del país, se ubicaron en el segundo nivel (en proceso), a excepción de Moquegua, Tacna, Arequipa y Lima metropolitana, que están en mejor ubicación respecto a los nuestros.

En términos de evaluación del aprendizaje, encontrarse en proceso de aprendizaje es una categoría ambigua y paradójica: no quiere decir que el estudiante no sabe, pero tampoco significa que sabe o ya aprendió. Entonces, ¿dónde está la evidencia de que nuestros estudiantes realmente elevaron sus niveles de logro en el aprendizaje de la matemática y la comprensión lectora? ¿Son cifras estadísticamente significativas o apenas son una especie de realismo mágico? El asunto es complejo y poco alentador.

Sin embargo, algunos personajes -lejos de mantenerse en la humildad y la vergüenza- salieron ufanamente a pregonar que los resultados de la ECE se debían a sus acertadas políticas educativas. Pero, ¿cuáles políticas? ¿acaso no es verdad que la anterior gestión del Gobierno Regional de Puno fue una catástrofe para la educación? Durante esta gestión (2011-2014) se desperdició la oportunidad histórica de construir más de 170 instituciones educativas de Educación Inicial debidamente financiadas (85 envueltas en actos de corrupción y 70 que no alcanzaron la elaboración de expediente técnico); esta gestión estranguló al Proyecto Curricular Regional (PCR) y no asignó ni un solo céntimo a su favor, adquirió 4 mil laptops sobrevaloradas y las repartió sin contar con un programa de aplicación, monitoreo y evaluación; no contó con iniciativas para fortalecer la formación inicial y continua del magisterio; por el contrario, dejó a los maestros fuera del cronograma de pago de la deuda social (el Gobierno Central solicitó información actualizada a todas las regiones para considerar el pago por preparación de clases, luto), y menos hubo propuestas para el desarrollo de capacidades y del talento humano dirigidas a los estudiantes, etc.

Por lo mismo, se desvirtúa totalmente que los resultados de la ECE 2014 sean producto de alguna estrategia o política educativa implementada en la región de Puno. ¿Entonces, se debe al uso adecuado de las estrategias de aprendizaje y enseñanza en aula; al empleo de los medios y materiales educativos; al emprendimiento y voluntad por el estudio por parte de nuestros estudiantes; a la reforma curricular y la puesta en marcha de las rutas de aprendizaje; a la dedicación y esmero de los docentes por la enseñanza; a los procesos de planificación, diseño y elaboración de los instrumentos de evaluación del aprendizaje; al apoyo decidido de los padres de familia; a los procesos de la buena gestión educativa? En fin, pueden haber muchos otros factores que guarden relación con los resultados en los aprendizajes. Lo que queda es emprender procesos de investigación científica-educativa para que nos proporcione información de base sistematizada y real. Ésta información o resultados de investigación educativa multidisciplinarios permitirán determinar esos factores más incidentes en la mejora de los niveles de logro de los aprendizajes de nuestros estudiantes; y, sobre todo, estos estudios posibilitarán en adelante tomar las decisiones más adecuadas y construir propuestas de política educativa regional mucho más consistentes y sostenibles. Es momento que la Dirección Regional de Educación Puno o alguna otra instancia implemente un área y un equipo multidisciplinario de investigación educativa. Este hecho evitará, en adelante, los “bastonazos de ciego�, actitudes esotéricas, la rutina, la improvisación y la pura intuición en la administración y gestión de la educación.

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