César Beraún quiso ser Fray Luis de León


Votación: 450 votos

Escribe: José Luis Ayala | Opinión - 26 Apr 2015

Una mañana, cuando Honofrio Coacalla Tintaya disertaba delante de los noventa normalistas acerca del maestro José Antonio Encinas y su labor pedagógica en el Centro Escolar 881 de Puno, César Beraún, sacerdote salesiano fundamentalista e intolerante, lo interrumpió diciendo: un masón y comunista como Encinas, no puede ser un paradigma de maestro. Estamos en contra de ateos y enemigos de Dios; además, a partir de hoy, queda prohibida la lectura de sus libros. Coacalla protestó señalando que Encinas había sido rector de la Universidad de San Marcos. Beraún, siendo director de estudios, ordenó que pasáramos a las aulas. Estaba prohibido reclamar, pensar y leer libremente. Ese hecho prepotente y abusivo, sin embargo, marcó el inicio de un innegable descontento entre los normalistas.

El director de la Escuela Normal San Juan Bosco de Salcedo era un sacerdote de apellido Skauten (ignoro su nacionalidad), arbitrario y de convicciones ultraconservadoras. El ideólogo y activista político era el cura Ramón León, animador de la UNEC (Unión de Estudiantes Católicos de la Universidad Técnica del Altiplano, capellán del Ejército y activista en Cáritas). Un sacerdote carismático con el que se podía dialogar era Marco González Ruiz, hermano del entonces obispo de Puno, Julio González Ruíz. Años más tarde sería acusado de blasfemo y subrogado. Hacia 1975 me encontré con él en París, estudiaba sociología, vestía de civil, se mostraba contento de gozar de una formidable beca en una gran ciudad. Dábamos grandes paseos por los Campos Elíseos, por los bulevares San Michel, Montparnasse y el bosque de Luxemburgo.

La atmósfera se fue cargando de intransigencia debido a la irresponsabilidad y desafío de César Beraún. A pesar de tener una eminente cultura libresca de teología, pedagogía conservadora y teoría educativa de San Juan Bosco, se negó a dialogar con los alumnos cuando se le planteó serios reclamos. Skawten mandó llamar a varios alumnos y amenazó con denunciarlos ante la Policía como comunistas y disociadores. En vista de ese hecho, los alumnos del primero, segundo y tercer año, nos atrincheramos en el dormitorio y declaramos una huelga indefinida contra la administración de la Escuela Normal San Juan Bosco (Como en toda huelga no faltaron sobones y soplones).

Al día siguiente, el local de la Normal amaneció rodeado de policías armados hasta los dientes. Medida innecesaria que exasperó mucho más los ánimos de los normalistas. Por lo que la asamblea decidió nombrar una junta directiva representativa, cuyo presidente electo resultó Honofrio Coacalla Tintaya, acompañado, entre otros, por el “Chino” Julio Díaz. Inmediatamente la PIP se hizo presente para conocer los hechos. Frente a esa nueva realidad, la asamblea acordó redactar un pliego de reclamos, cuyas principales consideraciones no negociables eran:

1.- Renuncia del director de la Escuela Normal San Juan Bosco, sacerdote Skawten.
2.- Renuncia del director de estudios, sacerdote César Beraún.
3.- Mejoramiento de la alimentación y sustituida por una balanceada y variada.
4.- Desaparición del sistema de internado para que cada alumno determine el lugar donde escoja vivir en Puno.
5.- Modernización del sistema de formación pedagógica y libertad de ideas.
6.- Dotación de facilidades para las prácticas educativas.

Después de nueve días de negociaciones, finalmente se obtuvo la aceptación de todos los reclamos. Víctor Manzur Barrios, como representante del Ministerio de Educación, firmó el acta de conciliación. Cuando después los alumnos se disponían a volver sus clases, repentinamente apareció César Beraún, y dijo: Me voy con la convicción de haber trabajado de acuerdo a los principios ontológicos de San Juan Bosco. Y como dijo Fray Luis de León, volveré para decir “decíamos ayer”. Pero César Beraún nunca volvió, no fue como aquel personaje que salió de la cárcel después de haber estado preso, demostrando que no estaba resentido.

Fue nombrado como nuevo director de Salcedo, Emilio Valebuona Merea, un sacerdote intelectual, autor de libros de teosofía y filosofía. Desapareció el internado, mejoró en algo el sistema de alimentación, se acabaron las misas de todas las mañanas. Pero no se contrató a catedráticos en sicología, pedagogía, didáctica ni sociología. No hubo cambios en el sistema de formación pedagógica. Si hay un maestro a quien habría que recordar por su caballerosidad y conocimientos, es a Ubaldo de la Riva Bermejo, más que un profesor era un amigo, enseñaba a enseñar en el aula.

Precisamente este año cumple esa promoción de normalistas 50 años de haber egresado de la Escuela Normal San Juan Bosco. Se trata de los años entre 1963 y 1965. La huelga se realizó en 1963. Sin embargo, hubo una serie de represalias. Fueron impedidos de matricularse en 1964, entre otros alumnos: Honofrio Coacalla Tintaya, el “Chino” Julio Díaz, “El chuncho” Herbert Mercado, El “Oso” Roberto Chávez Valdivia. Coacalla se fue a Lima y planteó ante el Ministerio de Educación un recurso de amparo, litigó durante un año y finalmente ganó, regresó a Salcedo triunfante y fue recibido convertido en un héroe. Perdió un año, pero demostró que cuando se tiene razón y derecho, un maestro también educa luchando por sus derechos. Conocí a su tío, hermano de su padre, el insigne maestro moheño Mariano Coacalla Aliaga, también a los padres de Honofrio, llamados Pedro Coacalla Aliaga y Manuela Tintaya Paja. Mariano Coacalla Aliaga es un gran maestro que enseñaba en español y aymara. Alguien debería escribir su biografía antes de que se borren sus huellas.

Cuando quise matricularme en Salcedo me dijeron que estaba vetado. Pero Augusto Ramos Zambrano presentó un recurso de amparo y me presentaron un frondoso archivo, acusado de disociador. La PIP había elaborado un atestado con fotos en las que aparecía con Luis Nieto, Guillermo Mercado, Xavier Bacacorzo, etc. Pero sobre todo por haber publicado en un libro juvenil un poema en homenaje a Javier Heraud. Félix Villanueva Lanza recibió el apoyo del Dr. Abel Durand Lanza y finalmente fuimos matriculados condicionalmente. Fueron nuestros compañeros de promoción Luis Angles Apaza (F), Sergio Humpiri Benique, Félix Abelardo Arizaca Oblitas (F), Pedro Alfredo Jara Aguirre, Máximo Luque Chambi, Jesús Barrionuevo Pelaez (F), Edgar Mayta Calizaya, Félix Manuel Bernedo Málaga, José Roberto Mercado Gil, Máximo Bustíos López, Armando Palao Iturregui, Carlos Cáceres Nieves, Edgar Portocarrero Andrade, Elisban Cosme Castro Murillo, Julio Portugal Málaga, José Andrés Concha Oblitas, Manuel Prado Revilla, Flavio Charaja Flores, Marco Revollar Chevarria, Rodolfo Chávez Bustinza, Orlando Rodrigo Olazával, Raúl Germán Chuquimia Loayza, Walter Rodríguez Vásquez, Jesús Abraham De La Riva Bermejo, Julio Villalba Choque (F), Ángel Delgado Valenzuela, Félix Villanueva Lanza, Jorge Flores Rodríguez, Humberto Yanqui Deza, (F), Juan Guillermo Garnica Rosado, Humberto Zanabria Deza, Eduardo Huamán Mestas, Oscar Zea Carreón.

La educación para los Salesianos es seguir la labor de Don Bosco, mediante la aplicación del llamado Sistema Preventivo y “tiene como finalidad lograr la formación integral del joven”. ¿Nuestra promoción se reunirá solo para hacer un brindis y comer un plato de cancacho? Ningún acto hedonista es trascendente. La tarea es seguir el ejemplo de maestros puneños como José Antonio Encinas, José Portugal Catacora, Emilio Vásquez, Alfonso Torres Luna, Julián Palacios Ríos, Jorge Alberto Paniagua Daniels, Mercedes Bueno Morales, Alfredo Macedo Arguedas, Fernando Manrique Enríquez, Francisco Deza Galindo y Hernán Amat Olazával. Es preciso analizar la educación peruana ahora con marcado sentido colonial. Escribir un testimonio acerca de la nueva realidad educativa, un ensayo sobre educación o artículos respecto a la experiencia pedagógica y publicar todo ese material en un libro. Todo lo demás, respetuosamente, es efímero e intrascendente.


ESPACIO PUBLICITARIOS

Video



Encuesta

¿Está usted de acuerdo con el proyecto de remodelación de la Plaza de Armas de Puno?



Archivo
Telf.: +51-51-350775, +51-51-327436 | Dir.: Jr. Cajamarca Nro. 274 - Puno, Jr. Salaverry 411 Of. 307 Plaza de Armas - Juliaca.
CORPORACION DECANO ALTIPLANICO S.A.C. Diario Los Andes
Diseño y Desarrollo Web: G!