Los Andes

Si la economía nacional se encuentra en embalse y no genera equilibrio fiscal, los entes estatales tendrían que investigar la forma de invertir el dinero de manera eficiente, porque de lo contrario será un aspecto negativo para el crecimiento económico. Gran parte de culpa está en los índices de inversión que logran alcanzar las autoridades regionales y los gobiernos municipales, provinciales y distritales, lo que es negativo para el desarrollo de los pueblos alejados de la capital, siendo hasta el momento la inversión de la región Puno de solo un dígito, pese a que en la vasta región existen múltiples necesidades que resolverse o proyectos viables que pueden ser ejecutados en el más corto plazo.

En este entender, la falta de inversión no solo se debería a la ignorancia en cuestiones administrativas de las autoridades electas, que ofrecieron proyectos a diestra y siniestra, sino que los allegados que asumen los cargos directivos en los municipios y gobierno regional, no tienen las cualidades formativas y de especialización requeridas para el cargo, razón por la que solo se dedican a administrar, o sabiendo no implementan políticas de inversión, simplemente porque no quieren proseguir con la administración de sus antecesores y se complican la existencia en querer proyectar una nueva forma de gobernar dando entender que todo lo pasado fue de pésima gestión.

Pero los gobiernos regionales y municipales atienden a las necesidades que tienen sus electores, que los presupuestos participativos aprobados el año pasado tienen una clasificación y una asignación presupuestal, según las necesidades y priorización de obras a favor de los pobladores, pero que intempestivamente, al haber cambio de gestión, se pretende redescubrir la pólvora, con lo que la inversión pública se queda en un dígito, mientras que las obras requeridas nunca se cristalizan.

En este aspecto, muchos gobiernos regionales superaron el 30 por ciento de inversión de su presupuesto hasta la fecha, pero en Puno apenas queremos rozar el diez por ciento, que a decir de su Gerente General, es parte de un redimensionamiento de los proyectos de inversión y, si quisiera elevar los niveles de gasto, solo bastaría hacer adquisiciones a gran escala y mal utilizar el presupuesto. Lo que puede ser una forma de ver a la administración de los recursos económicos de la región, pero que en realidad este déficit de inversión se debe a la calidad profesional de los asesores y la nominación de los directores regionales sectoriales, que no tienen la capacidad profesional para enrumbar a un buen puerto a la región, el mismo que se rige por entronques de confianza y financistas de la pasada campaña electoral, a favor del presidente regional Luque Mamani.