Los Andes

No es preciso ser un erudito en literatura o, en todo caso, ser un gran lector, para darse cuenta de que en Puno, últimamente, sólo se hace arqueología literaria. Y no es que sea malo hacerlo (pues, de por sí, esa es una gran tarea, loable y plausible además), sino que es exagerado el modo en que se hace. Revalorar textos, redescubrirlos a la sociedad, reitero, es algo admirable, necesario y hasta urgente en algunos casos. En otros, en cambio, simplemente es una pérdida de tiempo.

Para graficar esto, y solo como ejemplo, podemos citar la gran “Biblioteca Puneña� de la UNA Puno. En el primer lote de libros, sin exagerar, hay muchos que contienen errores garrafales y vergonzosos. Y los hay, también, de los que evidencian una pobreza y ociosidad editorial tremendas.

No me dejarán mentir quienes han leído algunos de los libros: todos, sin excepción, tienen (u ostentan, incluso) desde los errores más básicos hasta los más escandalosos. El celebrado texto de Federico More, “Cascabel�, verbigracia, si bien es correcto en la forma (más allá de los errores ortográficos, de sintaxis y demás), carece de un orden o una edición que lo eleve como se merece. Tal cual está, se trata más bien de una colección de artículos atiborrados, sin más, en la forma de un libro. Un botón, sin duda, que desalienta a muchos lectores.

Luego está lo otro, lo principal: que, según se ha anunciado, en el segundo lote se reeditan textos, por ejemplo, de Emilio Armaza, Mateo Jaika, Jesús Vizcarra Fabre, Domingo Huamán, entre otros, además de que se “revive� el Boletín Titikaka, etc., todo ello, simplemente, como copia (según parece y avisa el primer lote) de las ediciones de antaño. Está bien así, desde luego, pero hubiera sido genial y acorde con estos tiempos, que cada texto salga con una edición crítica, por lo menos. Porque, de otra forma, ¿de qué trabajo estamos hablando? Pues, sencillamente, de arqueología literaria (la colección “inéditos� de este segundo lote, empero, es muy osada y, por eso mismo, admirable: se apuesta por lo nuevo. O eso parece). Como fuera, ojalá que en un futuro próximo se hagan mejor las cosas. Los lectores de Puno lo merecen.