Los Andes

Una de las características de la época post Sendero Luminoso es la irrupción de una manera de, digamos, asumir nuestra forma de “lidiar con el mundo�. Ya que es más fácil entender por contraste, un ejemplo: mientras en general, durante la década de los 70’ u 80´ la mirada del joven universitario estaba en su sociedad y sus afanes, en cambiarla, luego de la llegada de personas como Miguel �ngel Cornejo, el joven estudiante promedio tiene una preocupación, digamos un tanto más limitada: “el yo�.

Este cambio de mentalidad tiene todos los visos de ser una operación de lo que algunos teóricos llamarían ingeniería social. Es simple: si tienes más jóvenes, ese segmento explosivo y mayoritario de la población, preocupándose por su camino al éxito, tienes a menos potenciales revoltosos. Claro, “para qué intentar cambiar la sociedad si el destino únicamente depende de uno mismo�. Una lectura de “Quién se ha llevado mi queso� sería muy esclarecedora.

Esta nueva manera de pensar (o no-pensar) tiene un presupuesto obviamente estúpido e irresistible: ¡Nuestro destino está en nuestra manos! (El cual no resiste el mínimo análisis). La consecuencia inmediata por limitar el interés al “yo�, al “éxito de ese yo�, es obviamente no leer ni preocuparse y ni siquiera aproximarse a un libro de ciencias sociales y no saber ni entender nada de nuestro país, a no ser a través de la televisión. Es el equivalente a limitar a niños de más de 5 años a solo vérselas con rompecabezas de tres piezas.

Ir a una de las librerías y toparse con que las buenas creaciones de la mente humana dejan su terreno a esos pequeños libros de autoayuda, ver que la tarea para colegiales es devorarse estos libros, da mucha lástima. Estos libros son como el reggaetón del mundo literario; están hechas para el placer y la satisfacción del apetito por simplicidades. Si alguien tiene un hija joven, una amiga, un hermano, debería alejarlos de esos libros como los alejaría de una “fiesta semáforo�. Claro que alguien puede venir con que todos tienen la libertad de escoger su manera de pensar, pero la literatura de autoayuda nada tiene que ver con la mencionada actividad.