Los Andes

Constantemente, la Municipalidad Provincial de Puno realiza operativos contra la venta de licor en establecimientos comerciales que tienen el giro de venta de abarrotes, más de una tendera está con su escrito en mano solicitando que la sanción impuesta (promedio 01 UIT, equivalente a 3.800 soles) sea condonada porque con la tiendita que administran las sancionadas no pueden sostenerse, por eso es que se “ayudan� vendiendo unas cuantas cervecitas. Ante la mirada hirsuta de los funcionarios de la comuna, “en mi tienda han rebuscado todo y solamente me han encontrado las seis cervezas que me decomisaron, yo he comprado esa cerveza de la cantina de la esquina y no vendo cerveza en cantidad, por eso pido que no me cobren lo que me han multado, ahora ya no tendré para el pan de mis hijos�, sollozante, reclama en las instalaciones del palacio municipal que tiene su tienda por las inmediaciones de la avenida Costanera.

Estos operativos inopinados que la comuna mediante la unidad especializada realiza es un aliciente ante la indiscriminada oleada de delincuencia sobre todo a personas beodas en los sectores bajos de la ciudad, pero lo curioso es que las tiendas de barrio son las que siempre salen perjudicados, mientras que las cantinas clandestinas nunca son puestos en la mira de estos funcionarios, por en esos antros de perdición se juntan todos los males de la sociedad, porque existe venta de licores de dudosa procedencia, damas de compañía que en la hora indicada hacen de damas de compañía y es allí donde se concentran los más avezados delincuentes, estos antros se encuentran sobre todo en las inmediaciones del terminal terrestre (plataforma César Vallejo, Costanera,…) y que ni por asomo las autoridades locales hicieron una visita inopinada.

Fuentes extraoficiales, también denunciaron que a pocos metros de la plaza de armas existen más de diez locales de expendio de licores, estos locales generalmente operan como si fueran restaurantes y acondicionaron ambientes seguros pasando unos corredores, cual laberinto, sin que autoridad alguna pueda clausurar esto locales, pese a que algunos trabajadores y funcionarios de la comuna local son incondicionales “caseritos�. Inclusive entre la plaza de armas y el parque Pino en el trayecto del pasaje peatonal hay locales de dudosa reputación que prestan sus servicios de venta de licor con todo desparpajo, mientras que algunas tienditas de barrio con el decomiso de una caja de cerveza y de los cuales seis consumidas son requisados y la propietaria de la tienda sancionada con una fuerte multa. Entonces, la primera actividad que debería hacer la unidad encargada de clausurar locales de venta clandestina de licor es identificar locales de este tipo en el centro histórico de Puno (ai no pregunte a los caseritos que trabajan en la municipalidad) luego clausurarlos para luego arremeter con las más distantes.