Los Andes

Al parecer los consejeros de la región Puno están distraídos en discusiones vanas y efímeras, se atrincheran en posiciones nada positivas; mientras unos, que pertenecen a la mayoría y adictos del poder, tratan de “gobernar� y “disponer� de cargos públicos, dirigir contratos y evadir cualquier labor fiscalizador; el otro grupo que pertenece a la minoría, deambula y camina en el ostracismo, además de parlotear en los diferentes medios de comunicación sobre su gestión. Cuando los adláteres hirsutos de la autoridad regional comienzan a “pactar�, “negociar� y “aceitar� en casi todas las unidades operativas, sin que nadie pueda enfrentar esta forma de gobernar con la corrupción.

Basta ya de consejeros que salen por los medios de comunicación sin ofrecer resultados efectivos de su labor; por ejemplo, el año pasado se trató de reorganizar la red de salud de Puno, primero la comisión lo presidieron personas de dudosa reputación y para el colmo se ratificó a los corruptos trabajadores nombrados en sus puestos de trabajo y hoy, en pureza de verdad, la vida continúa como si nada pasara y los observados de ayer por los sindicalistas fueron santificados. Entonces, lamentablemente nuestros consejeros regionales desconocen sus funciones y no aportan labor de fiscalización efectiva. Creen que con declarar de “necesidad� pública cualquier pedido en las sesiones de Consejo Regional en las provincias, ya cumplieron con su labor. Cuando estos elegidos para fiscalizar y legislar, solamente sirven de engaña muchachos del ejecutivo regional y lamentablemente son Mesa de Partes, entendiendo que sus decisiones no tienen valor vinculante para el mandatario regional.

Entonces, la actual gestión regional está sumida en una modorra peligrosa para el desarrolla regional, porque en esta modorra los “empresarios� hacen discurrir enormes cantidades de dinero con “licitaciones� amañadas y de dudosa actitud. Cómo es posible que el expediente técnico de la obra del sistema de riego tecnificado Pucará esté deambulando por las calles y nadie se indigne (el presupuesto de esta obra que era de cuatro millones de soles, fue sobrevalorado a ocho millones, ¿quién podría explicar esta disyuntiva?). No esperen la autoridad regional ni los consejeros regionales que la población de tanta indignación se organice y salga a las calles, aunque a diario existe población movilizada al frente del Gobierno Regional exigiendo el cumplimiento de compromisos.