Los Andes

Para la concretización del anhelado proyecto de construcción de las Plantas de Tratamiento en las principales ciudades de la región Puno, tuvo que salir un líder y ese líder emergió. Rommel Montesinos, actual decano del Colegio de Periodistas, se compró el pleito, convocó a varias reuniones, nadie le hizo caso en un primer momento; eso sí, nunca participó el actual gobernador regional, Juan Luque Mamani, quien al parecer estuvo pensando en cómo lidiar con los índices del gasto presupuestal con alumnos de una universidad privada, pero sobre la trascendencia que tiene las plantas de tratamiento, nunca dijo ‘este problema me concierne, porque nació en el gobierno regional’, y hasta la fecha solo fue figura decorativa y nada más.

Es cierto que pueden tejerse una serie de indecentes motivaciones para que la empresa privada (Graña y Montero) continúe con la ejecución de los estudios de pre inversión, es cierto que la corrupción está en todas las esferas de la administración pública y nace desde la empresa privada (las aceitadas y las coimas están a la orden del día) pero ante una necesidad de construir plantas de tratamiento en las principales ciudades del ámbito regional, se trata de sensibilizar al ciudadano común sobre la vida que proporciona el majestuoso lago Titicaca; sus ríos tributarios, hoy son cloacas, solamente veamos el vertedero de aguas servidas que tiene Juliaca, y las consecuencias lamentables que ha generado a las poblaciones de los distritos de Huata, Coata y Capachica. Entonces debemos ser conscientes que es hora de paralizar para obtener resultados favorables, ya que esta administración presidencial “Nadinista� está de salida y olímpicamente se burló de Puno.

Es cierto que la sociedad organizada tiene un documento firmado (compromiso de los dos candidatos presidenciales, la Agenda Puno) pero también es cierto que los puneños necesitamos una garantía, y esa garantía pasa por la firma de un documento donde Pro Inversión se manifieste favorablemente con respecto a las plantas de tratamiento y que el Ministerio de Economía o el mismo presidente Humala Tasso asegure la partida presupuestal para la construcción de las plantas de tratamiento; y, mientras tanto, la empresa Graña y Montero continúe con los procesos de pre inversión y culminada esta fase se apruebe el proyecto y seguidamente el Ejecutivo licite para la construcción definitiva de las plantas de tratamiento de aguas residuales, según las especificaciones técnicas del proyecto. Los ciudadanos puneños tenemos un límite y ese límite ya llegó.