Wednesday 17.04.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1983 días)
Con una antigüedad promedio de siete mil años Antes de Cristo, la papa, originaria del ande peruano, es el producto más versátil en la alimentación mundial; nuestros antepasados supieron cultivarla y conservar el producto, de manera que sirva para la alimentación de los nativos de la época. Con la llegada de los españoles, se hizo el primer intercambio de este producto, con lo que rápidamente se produjo una masiva producción de este tubérculo en el viejo continente, ampliando sus fronteras de producción en casi todo el globo terráqueo, hasta convertirse hoy en un alimento imprescindible por la culinaria mundial, inclusive existen países que ahora mismo nos dejan sin piso porque producen más toneladas por hectárea.
El Estado Peruano, en su oportunidad, emitió la Resolución Suprema Nº 009-2005-AG, reconociendo la originalidad innata de la papa. Fuentes oficiales indican que el consumo de papa por cabeza es alrededor de 90 kilos al año. Lamentablemente, por la escasa transferencia de tecnología y abandono del agro por parte del Estado, el mayor productor de papa en el mundo es China, aunque en nuestra patria se ha logrado catalogar genéticamente unas cien especies de este tubérculo, lo que hace que un promedio de tres mil variedades se cultivan en el Perú, con la compensación que en algunas regiones del país existe una producción netamente orgánica, lo que resulta siendo parte de un mercado cada vez más creciente.
Se conoce que el investigador David Spooner, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, presentó los resultados de una investigación sobre el origen de la papa. Dice que es originaria del sur del Perú y basa sus hallazgos en indagaciones efectuadas al ADN de 261 variedades de papas silvestres y 98 cultivadas. No obstante, lamentablemente existen problemas que aún no se resuelven con respecto a la producción de la papa en el altiplano, una de las plagas es la gusanera, aunque es combatido con el biol, otro aspecto es la cambiante temperatura y la presencia de precipitaciones pluviales. En las últimas décadas, con la presencia del tractor, se ha dejado de lado el cultivo de la papa en las laderas de los cerros o los camellones ya no son usuales, esta es una razón por lo cual la producción de papa decayó drásticamente y las sementeras no reciben la respectiva inyección de abono, entendiendo que la siembra de papa se hace solamente para consumo familiar y un poco para el mercado local. Es imprescindible que el sector agrario internalice su trabajo en torno a este tubérculo andino y que poco a poco se retome las formas ancestrales de cultivo, para luego exportar este producto a mercados internacionales que prefieren papa natural.
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