Los Andes

El cambio climático tiene mucho que ver en la pronunciada enfermedad de las vías respiratorias, los establecimientos de salud están atiborrados de menores de edad y mayores de edad tras la auscultación del galeno, en varios sectores de la región Puno los farmacéuticos e inclusive los naturistas venden pócimas que por años parece que sanaron a los enfermos de las vías respiratorias. Pero si la región Puno siempre fue azotado por las temperaturas extremas y nuestros coterráneos andinos inclusive sobrevivieron a friajes mas cruciales y no hubo la pérdida de vidas humanas como las que hoy se traslucen, o será que la era de información recién hoy visibilizó esos daños y los patitos feos sean los trabajadores del sector salud.

Según reportes oficiales de la dirección regional de salud Puno, el incremento de muertes a consecuencias de las enfermedades respiratorias no se elevaron y en los últimos años se mantienen. Lo único que cambió es la incidencia de mortandad pero por deficiente calidad alimenticia y cambio en la forma de utilizar prendas de vestir. Se sabe que en las comunidades andinas otrora los ciudadanos utilizaban la lana de ovinos y alpacunos para tejer sus propias indumentarias que abrigan mejor, pero hoy estos mismos ciudadanos cubren los cuerpecitos de los menores con ropa sintética y estas ropas no abrigan como lo haría la lana de alpaca. Además que la alimentación es deprimente porque esos niños conocen la quinua y cañihua, pero por su valor comercial, los padres de familia prefieren venderlos en los khatos para con ese dinero comprar fideos, arroz y otros alimentos genéticamente modificados.

Entonces, será cierto que ¿el Minsa es el responsable de las muertes provocadas por las bajas temperaturas? La verdad parece que no fuera así, el principal desencadenante de las bajas defensas que tienen los menores en las zonas altoadinas se inicia por una baja calidad en el consumo de los alimentos, seguido de una inadecuada preparación de consumibles, ante esta deficiencia son fáciles presas de las enfermedades respiratorias y son propensos a perder la vida. Entonces es necesario implementar una política general de lucha contra las bajas temperaturas, el mismo que tenga mucha incidencia en la cantidad de calorías que consume cada ser humano, para que sea auto inmune a las enfermedades respiratorias y no se siga lamentando más muertes a consecuencia de las temperaturas extremas.