Los Andes

Con el apoyo de los congresistas electos de Fuerza Popular, Peruanos Por el Kambio, Alianza Para el Progreso, Acción Popular y el Partido Aprista Peruano, salió electa como presidenta del Congreso de la República la experimentada parlamentaria Luz Salgado Rubianes, quien a sus 67 años se considera como centroizquierdista y al parecer ya tiene una agenda legislativa a cuestas y es resguardar a pie juntillas la Constitución de 1993 y sobre todo el capítulo económico, con lo que no se avizora cambios sustanciales al respecto, puesto que al interior patrios los ciudadanos exigen una urgente reforma del capítulo referido, porque consideran que favorece a la industria extractivista y perjudica a los pobladores altoandinos.

Como era de esperarse, la segunda lista para presidir el Congreso de la República fue liderada por el Frente Amplio, donde también participó el congresista puneño Alberto Quintanilla; esta lista fue respaldada al parecer por sus partidarios. Entonces, la presidenta del Congreso se comprometió a “construir una relación de respeto y diálogo con el Poder Ejecutivo y Judicial, en que exijamos a nombre de nuestros representados resultados concretos en la seguridad, salud, educación, desarrollo económico y combate sin tregua contra la corrupción�. Además de augurar un parlamento dialogante, responsable y tolerante.

Aunque exista una vorágine de hechos y sucesos que lamentablemente ligan a la hoy presidenta del Congreso con la mafia fujimontesinista, existe un halo de insatisfacción en la sociedad que vivió la década donde las huestes fujimoristas trataron de esgrimir argumentos jalados de los cabellos para justificar los latrocinios, delitos de lesa humanidad… donde inclusive existen videos donde la hoy presidenta del Congreso parece confabular con el siniestro Vladimiro Montesinos la compra de conciencias. Por lo que hoy la sociedad civil organizada tendrá que unir criterios y salir al frente contra cualquier acto de petardeo al sistema democrático o se quiere negociar el arresto domiciliario del hoy reo Alberto Fujimori. Con la elección sólida de Luz Salgado, se notó que no existe oposición en el Congreso, la mayoría absoluta reinará e inclusive los apristas lograron amoldarse con la nueva líder del parlamento peruano, por lo que solo queda esperar los resultados de esta mesa directiva que sustente un trabajo contra el centralismo asfixiante y los proyectos de inversión costeros.