Arribistas, transfugas, perjuros y militantes


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Escribe: José Luis Ayala | Opinión - 27 Jul 2016

¿Cuántas veces se ha escuchado preguntar solemnemente más o menos así? “¿Juráis por Dios, los Santos Evangelios y la Patria, cumplir fielmente el cargo de Congresista de la República para el que habéis sido elegido (a)?” Sí, juro”. “Si así lo hicieres que él y la Patria os premie, sino os lo demande”. Pero las respuestas han ido variando de acuerdo a las ideologías, circunstancias históricas, doctrinas religiosas e intereses económicos. Hay quienes también contestaron: “Prometo que así será”. “Sí” y nada más. Los agnósticos, ateos y practicantes de otras religiones contestaron de acuerdo a sus credos y convicciones.

Pero hay hechos que han quedado grabados en la conciencia colectiva y representan la verdadera causa por la que algunas personas juramentan. No se trata actos fallidos de conciencia, menos de nerviosismo cuando se pretende sepultar un hecho grave. El congresista Gerardo Cruz Saavedra Mesores, el 28 de julio del año 2000, respondió: “Por Dios y por la plata. Sí, juro”. El 29 de diciembre del 2010 Juan Abel Llanos Paz, teniente alcalde de Pocollay, distrito de Tacna, también dijo: “Por Dios y por la plata”. El alcalde de Arequipa Simón Balbuena Marroquín, tomó juramento: “Por Dios y por la plata”, a la comisión que elaboró el Sistema Integrado de Transportes.

¿Quiénes de los que juramentaron por Dios y por la Patria cumplieron su promesa? Esa es una historia que todavía no ha sido escrita. Pablo Macera, decía que cuando se escriba el origen de las fortunas de muchas familias en el Perú, se sabrá que proceden de la colonia, como herencia o latrocinio sistemático. Los virreyes tenían varias bolsas de oro y plata para quienes le aplicaban el famoso juicio de residencia. Todos ganaban, el rey, los oidores y magistrados. El virrey regresaba a España a disfrutar de una cuantiosa fortuna para envidia de parientes y amigos. ¿Por qué se eliminó el juicio de residencia a los expresidentes del Perú? Ese es un tema que falta trabajar. Hay expresidentes que no saben cuánto tienen ni en dónde.

Durante muchos años el Perú ha pagado “deudas fantasmas” adquiridas durante las guerras. Muchas familias hicieron aparecer documentos que la caja fiscal tuvo que pagar “por haber prestado dinero en efectivo”. Cuando no pudo hacerlo, concedió miles de áreas vírgenes en la Amazonía, haciendas, minas y bonos para ser canjeados en breve plazo. Los otros nuevos ricos provienen de haber sido funcionarios, administradores, contratistas y tenido negocios turbios con el Estado.

El tema de la corrupción ha sido tratado por Alfonso W. Quiroz 1. Pero en honor a la verdad, no todo funcionario público es deshonesto. He trabajado con honorables señores como Guilllermo Figalllo Adrianzén, Guilllermo García Montufar, José Torreblanca Jara, Manuel Severo Catacora González, Carlos Castañeda La Fontaine, Guillermo Álvarez Pérez y Guillermo Nugent; exigentes, honrados, trabajadores tanto por ideales de justicia social y continuidad de la democracia.

Las nuevas fortunas proceden del ejercicio de la política, cargos públicos, contrabando, narco tráfico, lobies, lavado de activos, formación de partidos políticos, coimas, minería ilegal, tala de árboles, venta de armas, órganos humanos, trata de personas y otras modalidades. Lo grave es cuando “La plata llega sola” y la cleptocracia se impone, la corrupción tiene sus jueces y el Poder Judicial se pone al servicio de una forma delincuencial política intocable. Menos mal que ahora nadie ha jurado “Por Dios y por la plata”, las motivaciones han sido distintas. Se trata de uno de los congresos más politizados, polarizados y con más cantidad de tránsfugas, arribistas y perjuros en las filas del fujimorismo como en Peruanos por el Kambio. Hay quienes han mutado en tres partidos políticos y como buenos arribistas, son fanáticos, vociferan, agreden, insultan. ¿Cuántas veces han juramentado? No les importa, volverían a perjurar tantas veces sea necesario.

Muy distinta ha sido la conducta de Indira Huilca. Respondió: "Por la memoria de Pedro Huilca, de los estudiantes asesinados en la Universidad Cantuta, y por todas las víctimas de la dictadura fujimorista que aún buscan justicia, sí, juro". Marisa Glave: "Porque nunca más una mujer sea esterilizada". Marco Arana: "Por los guardianes de la laguna, los defensores de la pachamama, las rondas campesinas y por el pueblo". Alberto Quintanilla recordó a las luchas sociales. Increíble: Yeni Vilcatoma: "Por la lucha frontal contra la corrupción”. Carlos Tubino: “Por la memoria de los caídos en la lucha contra el terrorismo”. Juan Sheput: “Juro por el partido de gobierno". Esther Saavedra juramentó como Julio Rosas, Osías Ramírez, investigado por presunto lavado de activos. ¿Tienen valor ético los juramentos de Luis Galarreta, Marisol Espinoza, Cecilia Chacón (sin comentarios), Carlos Bruce y Rosa Bartra? Tamar Arimborgo: "Por el indulto humanitario a Alberto Fujimori". Betty Ananculi, Lourdes Alcorta. Luz Salgado ¿para qué más? Están siendo investigados Modesto Figueroa, Wuilian Monterola, Karina Beteta, Marita Herrera, Edwin Donayre (venta ilegal de combustible). Mintieron en sus hojas de vida: Betty Ananculí, Lizbeth Robles, Clayton Flavio Galván Vento y Moisés Mamani Colquehuanca.

¿Qué se puede esperar de un congreso tan cuestionado? Nada. Sin embargo, hay una pregunta ineludible, ¿qué ideología tienen la mayoría de los congresistas? Son necrócratas, fascistas y neoliberales, con excepción de las izquierdas. Hay acciones que de ninguna manera realizarán: Cambiar la Constitución Política de 1993, aprobar una ley contra el transfuguismo, luchar frontalmente contra la corrupción. Aprobar nuevas leyes parta Educación, el Poder Judicial, Ministerio Público y Procesos Electorales. Menos canjear con honores La Covadonga por el Huáscar. ¿Aprobarán la construcción de un mausoleo para recoger los restos humanos de José Gabriel Túpac Amaru II, Micaela Bastidas y sus hijos Hipólito, Mariano y Fernandito? ¿Se repatriarán los restos humanos de Juan Bautista Túpac Amaru, hermano menor de José Gabriel, los de Juan Basilio Catacora Heredia y José Fermín de Sata y Bussy? No. Este es sin duda el peor Congreso de la Historia del Perú, por la paupérrima formación cultural, ética y moral de la mayoría Keikofujimorista. Salvo una excepción como es el caso del ex rector de la Universidad Nacional del Altiplano Dr. Lucio Ávila Rojas.

(1) Alfonso W. Quiroz. Historia de la corrupción en el Perú. Instituto de Estudios Peruanos. 2013.


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