Los Andes

Para muchos, el carnaval significa pintura facial, globos, serpentina y agua por doquier, el desenfreno alegre y festivo; para nosotros, los pobladores del ande, es un evento nuevo pero que otrora fue una fecha significativa; en nuestra cosmovisión andina, es un ritual de agradecimiento a la santa tierra por prodigarnos una buena cosecha y el inicio de una nueva vida. Estamos viviendo el cambio climático que nos priva de las bondades que prodiga el carnaval en las sementeras, pero pese a ese malestar de la naturaleza, el poblador puneño continúa subsistiendo con su costumbre ancestral y la Municipalidad Provincial de Puno no podía quedar al margen de esta fecha de reconocimiento a la Mama Pacha.

El sincretismo de nuestros habitantes puneños tiende a ser especial porque confluyen dos identidades; para el sector rural está la Pinquillada y la Tarkada, que con sus características peculiares demuestran que la alegría y el jolgorio pueden ser compartidos sin distinción de ningún tipo, esta costumbre de equivalencia vertical del poblador rural refleja los usos y costumbres milenarias, donde con pleitesía ceremonial discurren las comparsas al ritmo de instrumentos musicales rudimentarios; el jolgorio confluye con el verdor y las flores del campo, es la época donde los jóvenes buscan recrear su propia familia. Es una semana especial que invita a todos los incentivos procaces que nos otorga la existencia.

En las urbes coloniales, el carnaval significa diversión pura, surge la pandilla que tiene como principal característica la presencia musical de las estudiantinas, que con garbo y mucha galantería demuestran a propios y extraños que en Puno no solo existe el baile alegre de las Tarkadas y las Pinquilladas, sino que los herederos hispanos también lograron compenetrarse con un estilo musical propio del sincretismo, polleras multicolores, mantones de seda, sombrero hongo y botines. Entonces, hablar de carnavales en Puno es hablar de cultura viva y esa cultura es resaltada por la Municipalidad Provincial de Puno. Usted decide si baila una Pandilla Puneña, Takada o una Pinquillada, pero está invitado a deleitarse de nuestro acervo cultural.