Los Andes

Motivada por problemas familiares que afrontaba, ayer una vendedora de jugo de quinua envenenó con raticida a su hija y luego se suicidó, el hecho ocurrió en la salida a Cusco cuando la parricida y sus dos hijas se dirigían en una combi de servicio urbano hasta el puente Maravillas.

Veronica Quispe Belizario (28) al parecer planificó todo, en la tarde salió de su vivienda ubicada en el barrio Cerro Colorado, luego adquirió los sobres de raticida en el centro de la ciudad, le dio la sustancia mezclada en helado a su hija Brenda C.Q (5), luego ella consumió tres sobres del veneno mezclado con gaseosa, y se presume que a su hija de 8 años no le dió la sustancia fosforada.

Las dos víctimas y la niña de 8 años subieron a una combi de la línea 5 desde el jirón San Martín con dirección al puente Maravillas, pero en la avenida independencia, cerca al lugar conocido como la “Y�, la mujer y la niña de 5 años presentaron los primeros síntomas.

“Se desmayó y empezó a convulsionar, no sabíamos qué le pasó por eso de medio camino regresamos y las trajimos en la misma combi hasta el hospital, antes de eso estaba jugando normal con sus hijas�, contó José Luis Coyla Torres, conductor de la combi de la línea 5 que las auxilió.

Los médicos en el nosocomio no pudieron hacer nada para salvarles la vida a la madre e hija. Minutos después llegaron los parientes de las dos víctimas y sólo ayudaron a trasladar los cadáveres a la morgue.

Personal de la Sección de Investigación Criminal y el representante del Ministerio Público acudieron al nosocomio para las diligencias de reconocimiento médico legal.