Los Andes

Ceprián Apaza Sanca, de 82 años de edad, seguramente nunca imaginó morir así. Él acompañaba a los deudos de su vecino, Tomas Yana Huanca (80), quien había dejado de existir la mañana del mismo día, cuando la muerte lo sorprendió, aproximadamente a las 22:00 horas.

No obstante esto, los familiares de Yana Huanca no se percatarían del hecho sino hasta las 02:00 de la madrugada del día siguiente. Así pues, en la vivienda en que se realizaba el velorio, ubicada en la esquina de los jirones Túpac Amaru y Ramón Castilla, la sorpresa se hizo general.

Horas más tarde, los familiares de Apaza Sanca aparecieron en el sitio e informaron que su edad avanzada, así como una enfermedad de los riñones y la próstata que lo aquejaban, habrían originado su repentina defunción.

Cabe mencionar, de otra parte, que el representante del Ministerio Público ordenó el levantamiento e internamiento del cadáver en la morgue, recién a las 09:20 horas de ayer, pese al llamado de los interesados, por lo que se mostraron indignados.