Los Andes

La Policía Nacional del Perú y ADUANAS Puno vienen siguiendo el rastro de 5 mafias (familias) dedicadas a la actividad ilegal del contrabando en la frontera Perú-Bolivia, los cuales controlan el ingreso de la mercadería de contrabando como fachada, pues en realidad se dedican a lavar dinero proveniente del narcotráfico. Sus nombres aún se guardan en reserva.

En un informe publicado por el diario El Comercio, se destaca un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la SBS, el cual reportó operaciones sospechosas en el país de 2007 a 2014 por 11 mil 935 millones de dólares por lavado de activos, de los cuales 301 millones de dólares son por contrabando y más del 50% se origina en Puno.

El intendente de ADUANAS Puno, Iván Flores, señaló que importar legalmente de Bolivia es muy fácil, pues hay productos que están liberados de aranceles y los trámites de importación son gratuitos, “no es costoso ni difícil importar legalmente�, dice.

El verdadero objetivo de los contrabandistas en burlar los controles aduaneros es no figurar en los registros tributarios y la segunda razón es el narcotráfico. Sin embargo, Flores no reconoce que muchos de los contrabandistas no burlan los controles, sino que captan a los aduaneros para hacerles parte de la mafia y pasar por los controles como Pedro en su casa.

Aun con esta información que es conocida a viva voz por la población y las mismas autoridades no se toma acciones, pues según el fiscal provincial corporativo de delitos aduaneros de Puno, Óscar Arcos, semanalmente pasan desde la zona fronteriza de Tilali y Desaguadero un convoy de entre 40 a 70 camiones con mercadería ilegal al cual se le denomina “La Culebra�.

Si se hace números, mensualmente pasan entre 160 a 280 camiones repletos de mercadería de contrabando desde la frontera con Bolivia hacia Juliaca, luego siguen su curso hacia Arequipa, Cusco y Lima. Al año se trasladan entre mil 900 a 3 mil 300 camiones y desde enero de 2014 a mayo de 2015 solo se intervino 10 camiones que representa menos del 0.2%.

Arcos, reconoce que el trabajo es poco y que se debe ampliar los controles aduaneros, sin embargo, dice que ello representaría un problema social, pues más de 180 mil familias dependen directamente del contrabando en la región Puno y esa necesidad es aprovechada por las 5 mafias para introducir droga y trasladarlas hacia Bolivia.

Ahora, con el desplazamiento de la producción de droga del VRAEM hacia Sandia (cumple las mismas condiciones climatológicas y sin presencia del Estado) se afianza más el descontrol en la región Puno, ya que después del narcotráfico, de la minería ilegal y la corrupción, el contrabando es el delito más vinculado al lavado de activos y sirve de fachada sobre todo para el narcotráfico.