Friday 29.03.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1963 días)
En la zona denominada Juru Juru, en la vía Ollachea-Macusani, los pasajeros del bus de placa V4E-967, perteneciente a la empresa de transportes San Martín, fueron testigos de la depravación y la vileza de que son capaces los delincuentes, especialmente cuando portan armas de fuego.
Y es que un grupo de ellos, la madrugada de ayer, irrumpió en la referida unidad vehicular para, primero, despojar de todas sus pertenencias valiosas a los pasajeros, desatando luego sus más bajos instintos, al ultrajar a una menor de edad, sin el más mínimo remordimiento.
Según se supo, los facinerosos habrían regado la vía con piedras y demás objetos pesados, lo que obligó a Clemente Quispe Poma (39), conductor del bus, a reducir la velocidad. Fue así como se perpetró el asalto; los delincuentes llevaban armas de corto y largo alcance.
Quispe Poma, luego de acontecido el penoso suceso, se dirigió a la comisaría de Macusani (Carabaya) a sentar la denuncia, pero en el lugar solo encontró a un efectivo policial, cuando allí debían estar los 17 asignados a la zona.
Este detalle exasperó los ánimos de los campesinos de Macusani, quienes decidieron tomar las instalaciones de la comisaría, impulsados por la sospecha de que serían los mismos policías quienes habrían perpetrado el deleznable asalto y violación, o de que integrarían, en su defecto, la organización criminal responsable del incidente.
En tal sentido, exigieron la revisión minuciosa del armamento policial, así como la ubicación de cada uno de los agentes que prestan servicio en esa dependencia.
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