Friday 19.04.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1985 días)
Una comerciante pereció extrañamente durante noche del martes, en el interior de una vivienda ubicada en la intersección de los jirones Ramón Castilla con Mariano Melgar, del barrio Túpac Amaru de la ciudad de Juliaca (San Román).
HECHOS
Aquella noche, la mujer identificada como Hilda Mamani Quispe (46) había acudido al domicilio de Raúl Dávila Cari (37), quien se desempeña como curandero de “fama internacional de Santa Cruz, Bolivia”.
Según las primeras versiones de los familiares, durante la mañana del martes, la comerciante realizó sus actividades cotidianas con normalidad. “Ella estaba normal, preparó comida y lavó ropa”, refirió Pedro Quispe Huacantara, esposo de la finada.
Por su parte, la propietaria del domicilio, Carolina Huanca, manifestó que el curandero le contó que a las 19:00 horas del mismo día, la occisa lo había visitado por un presunto dolor de cabeza.
Ante este hecho, el curandero le habría ofrecido una especie de brebaje que contenía hierbas medicinales, pero al rato la mujer comenzó a perder la consciencia, cayendo desmayada; por ello, Raúl Dávila dio aviso a los serenos para que puedan socorrerla.
CADÁVER
Una vez que los agentes se constituyeron en el inmueble, divisaron el cuerpo de la occisa recostado sobre la cama del curandero, el mismo que refirió que la comerciante se había atragantado con su propio vómito, sin poder reaccionar.
Por parte, de acuerdo a las primeras investigaciones realizadas por la policía, se supo que Hilda Mamani falleció a causa de aspiración broncoaspirativa, por lo que trasladaron el cuerpo hasta la morgue central. En tanto, el chamán viene siendo investigado por la Fiscalía.
El esposo de la fallecida, junto a sus familiares, exigieron justicia, pidiendo además que este caso sea investigado a fondo para hallar al verdadero culpable. El féretro fue llevado hasta el lugar de los hechos.
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