Los Andes

Hace unos días, Saúl Bermejo, en este mismo diario, publicó un artículo bajo el título de “Mejoramos en los resultados de la prueba ECE[1]�. Para comentar el artículo, lo primero que se tiene que decir es que cualquier ciudadana o ciudadano peruano, según la Constitución, tiene derecho a opinar sobre el tema que crea conveniente.

El ex Vicepresidente regional, refiriendo los resultados alcanzados por los estudiantes puneños en la Evaluación Censal de Estudiantes del año 2014 que, dicho sea de paso, mejoraron con respecto de los años anteriores, se pregunta: “¿Acaso no es verdad que la anterior gestión del Gobierno Regional de Puno fue una catástrofe para la educación?�

Como ya se ha dicho, el derecho a publicar lo que se le antoje, por supuesto que lo tiene; pero, para hacerlo, Saúl Bermejo tiene que ser coherente entre lo que dice y lo que hace, pues no se puede hacer una cosa y decir otra distinta. En todo caso, si cambió de opinión -cosa a la que tiene derecho- también tiene la obligación de dar cuenta de las razones que lo llevaron a cambiar. Así pues, ¿dónde está la autocrítica previa para la afirmación que hace?

Si Bermejo piensa que todos los puneños y puneñas tenemos mala memoria y, sobre esa base, publica lo que escribe, recordemos un hecho: años atrás, cuando era el Vicepresidente de la región en ejercicio, se realizó una reunión del Consejo Participativo Regional de Educación, COPARE, que se celebró en el auditórium del tercer piso de la Municipalidad de Puno. En el amplio ambiente había algo más de cien personas; entre ellos, los directores y directoras de las catorce Unidades de Gestión Educativa Local, UGEL, de la región, funcionarios de la Dirección Regional de Educación, cuya cabeza era el profesor Edmundo Cordero, y una importante representación de la sociedad civil, en nombre de diversos sectores de la población.

Al inicio de la reunión, Edmundo Cordero, director de la DRE Puno, invitó al profesor Saúl Bermejo a que lo acompañara en la mesa central. El Vicepresidente, a quien se le debe de reconocer el lanzamiento de la construcción del Proyecto Educativo Regional, PER, cuando, años antes, fue director de la DRE Puno, aceptó la invitación y tomó asiento al lado derecho de quien lo invitó.

Uno de los temas a tratar en esa reunión, fue el presupuesto que el Proyecto Educativo Institucional, particularmente, el Proyecto Curricular Regional, PCR, tenía para su implementación. Los participantes, sobre todo los representantes de la sociedad civil, tenían la expectativa de lo que el ex director de la DREP y Vicepresidente en ejercicio del gobierno regional, iba a informar al respecto.

Momentos después, cuando el Vicepresidente del COPARE, César Suaña, preguntó a Saúl Bermejo qué gestiones había hecho para lograr el mayor presupuesto posible para el PER-PCR, la respuesta sorprendió a todos, pues, palabras más, palabras menos, lo que dijo fue: “no hay presupuesto porque ustedes no han presentado un proyecto al Presupuesto Participativo�. Claro, la gente presente en la reunión quiso responder que tal afirmación faltaba a la verdad, que el COPARE sí había presentado una iniciativa en favor del PER-PCR… pero fue en vano, porque, por arte de magia, el Vicepresidente “desapareció� de la reunión, se fue, la abandonó, se “evaporó�...

Y, ahora, en el artículo que comentamos, además, se permite decir que “…Sin embargo, algunos personajes -lejos de mantenerse en la humildad y la vergüenza- salieron ufanamente a pregonar que los resultados de la ECE se debían a sus acertadas políticas educativas�. Como se ha dicho, no conocemos autocrítica alguna de Saúl Bermejo en su desempeño como Vicepresidente del gobierno regional, por tanto, haría bien en mantenerse en “…la humildad y la vergüenza…� antes que acusar a otras personas cuando él formó parte de la más alta esfera de poder en la región y no por semanas o meses, sino por cuatro años consecutivos. ¿Con qué cara, con qué autoridad moral se pone a criticar?

Días después, el mismo Saúl Bermejo, utilizando las mismas páginas de Los Andes, publicó un segundo artículo, referido también a la problemática educativa de la región. Esta vez, se permitió decir lo que se debe hacer para mejorar la gestión educativa: “Es momento que la Dirección Regional de Educación Puno, o alguna otra instancia, implemente un área y un equipo multidisciplinario de investigación educativa. Este hecho evitará, en adelante, los ‘bastonazos de ciego’, actitudes esotéricas, la rutina, la improvisación y la pura intuición en la administración y gestión de la educación�.

Una pregunta se impone: ¿por qué, en sus tiempos como director de la DRE Puno no puso en funcionamiento su ahora brillante idea de crear un equipo de profesionales para que haga investigación educativa?

Saque, lector, lectora, sus propias conclusiones. En lo que a nosotros respecta, este es el típico comportamiento de quien busca darse a conocer en el afán de postular a algún cargo de elección. Más consciente que inconscientemente, Saúl Bermejo ha adoptado las poses del politiquero que pone por delante sus intereses personales y que hace lo que fuera necesario con tal de alcanzar sus objetivos, sin importarle los medios, dejando de lado la ética. Es, en fin, un practicante más de la falsa política. Y pensar que con una simple pero verdadera y honesta autocrítica pública, sus opiniones podrían ser mejor escuchadas y/o leídas.

Pero la cosa no acaba acá. Como gran parte de la población puneña conoce, el ahora ex Vicepresidente del gobierno regional de la gestión 2011 – 2014, no cuestionó ni criticó ninguno de los actos del gobierno regional en su conjunto. Permaneció callado desde enero del año 2011 hasta pasado el medio año del 2014. Sólo habló y denunció cuando se le encargó la presidencia del Gobierno Regional, dado que Mauricio Rodríguez pretendió ir a la reelección.

En aquella oportunidad, Saúl Bermejo sacó uñas y dientes y acusó a Mauricio Rodríguez no solo de haber cometido una serie de irregularidades, sino de verdaderos actos de corrupción. La jugada le costó caro, porque, contra todo pronóstico, Mauricio Rodríguez prefirió volver, dejando de lado la campaña por su reelección, pues temía que las acusaciones de Bermejo se comprueben, así que es que cambió un posible segundo gobierno consecutivo -por demás, solo factible en su mente- por tres meses para arreglar las cosas de su ineficiente y cuestionado gobierno.

Un último dato: según la información proporcionada por la Procuradora regional encargada, abogada Belinda Vilca Chávez, hay en trámite diez (10) denuncias penales en contra de Mauricio Rodríguez, ex presidente regional, y sus funcionarios. La procuradora ha indicado que, otros veintiséis (26) casos están en camino de ser denunciados, todos relacionados a delitos de corrupción de funcionarios, colusión y peculado… ¡qué lejos del autoproclamado “gobierno honesto y productivo�!

Pregunta final: en todos estos casos oficialmente denunciados, ¿Saúl Bermejo está libre de polvo y paja?