Los Andes

En el encuentro binacional entre Perú y Bolivia, realizado la semana pasada, Ollanta Humala lució auténticamente puneño con el poncho rojo de Moho; sin embargo, su ideología y su probado pragmatismo distan de su vestimenta.

Durante el desarrollo del Encuentro Presidencial y I Gabinete Binacional de Ministros, el pasado miércoles 23 de junio, el presidente de Perú, Ollanta Humala Tasso, lució el poncho rojo que un día antes le obsequió el alcalde de la provincia puneña de Moho, Uriel Arcángel Condori Yujra.

El atuendo característico de Moho es similar a la indumentaria de los nativos de Omasuyo (Bolivia), bastión de los denominados “Ponchos Rojos�, un grupo radical que apoya decididamente a Evo Morales en la refundación de Bolivia.

Ollanta Humala no fue el único que utilizó el poncho rojo, también lo hicieron sus ministros de Estado, lo que halagó el mandatario boliviano Evo Morales, quien calificó el hecho como un homenaje a los pueblos indígenas del Perú.

No hay duda que el mandatario peruano lo que quiso es congraciarse con su par de Bolivia, y que por eso lució el poncho rojo, que para los pueblos originarios de Perú y Bolivia representa a la autoridad que imparte justicia comunal.

Cabe destacar que Evo Morales es el primer presidente boliviano de origen indígena y que ha sido el máximo dirigente cocalero en su país, por lo que su gobierno se caracteriza por la idea de dar mayor poder a las poblaciones indígenas.

Pese a los 9 años de poder, el mandatario boliviano aún mantiene su posición ideológica de ser un gobierno de las mayorías y con la sencillez de siempre, no maquilla su imagen política, sigue siendo el hombre de origen campesino y no utiliza corbata en su traje de gala, que viste en actos protocolares.

En cambio, Ollanta Humala, si bien tiene raíces andinas, proviene de una burguesía provinciana, y tiene una formación militar, pues inició su carrera política en el levantamiento de Locumba, en el año 2000.

Nunca tuvo una posición ideológica. En las elecciones del 2006 y la primera vuelta de los comicios del 2011, mostró tener una tendencia de izquierda, pero con el cambio de la denominada hoja de ruta, se alineó a la derecha y es un neoliberal más en el Perú.

El hecho de vestirse con atuendos andinos, como lo hizo en el Encuentro Presidencial y I Gabinete Binacional de Ministros, es un acto forzado con el que pretende hacer notar que él también proviene de una región quechua hablante (Ayacucho).

Aquel día todo parecía color de rosa, tanto, que el mandatario peruano suscribió la declaración peruana de respaldo a la demanda marítima de Bolivia, lo que causó desazón en la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien suspendió su presencia en la cumbre de la Alianza del Pacífico, prevista para el 2 y 3 de julio en Paracas.

Pero la relación de ambos presidentes no siempre fue así; un mes antes, el 29 de mayo, Evo Morales cuestionó la ausencia de Ollanta en Desaguadero, en la entrega de Martín Belaunde Lossio, capturado en Bolivia, cuando intentaba fugar por Brasil. Morales, entonces, preguntó: "¿Dónde está Ollanta?"

Inmediatamente, este respondió: “Acá en el Perú, los presidentes no vamos a recoger presos", a lo que el boliviano retrucó: "En Bolivia es obligación del presidente combatir la corrupción, no por cuestiones legales sino por cuestiones morales, éticas y de dignidad de cada país".

QUÉ GANÓ PUNO

Puno acaba de ser la sede del Encuentro Presidencial y I Gabinete Binacional de Ministros, en donde el presidente de Perú, Ollanta Humala Tasso, y el de Bolivia, Evo Morales, suscribieron el Acuerdo de la Isla Esteves, que comprende 9 acuerdos bilaterales, de integración económica, social y política.

Es bueno conocer qué es lo que ha logrado Puno. “Aparentemente, ambos gobiernos han mostrado la voluntad política para resolver los problemas; por ejemplo, el hecho que Bolivia nos venda el gas licuado�, señaló Percy Barriga.

También destacó el hecho de que haya el compromiso de ambos gobiernos de combatir el narcotráfico, con la intervención conjunta de policías peruanos y bolivianos, teniendo en cuenta que Puno es la principal ruta de la droga que ingresa a Bolivia.

Otro de los acuerdos es impulsar acciones conjuntas para la recuperación ambiental del Lago Titicaca, que se ve afectada con el vertimiento directo de aguas residuales y relaves provenientes de la actividad minera informal, el cual requiere una intervención inmediata.