Los Andes

La idea creativa, innovadora, original, ¿es producida por el individuo que apasionadamente investiga un tema, por equipos de trabajo colaborativos o por think tanks y contextos como el de Google y Apple, que facilitan los encuentros casuales entre investigadores para tomar café y confrontar sus ideas? Se asume que el trabajo en equipo es más productivo. Revistas con Nature y Science, publican trabajos citando usualmente a tres o más coautores y son pocas las de un solo autor. Según el galardonado entomólogo Edward Wilson, es importante hacer la diferencia para no anular la mayor cantidad de descubrimientos importantes y disruptores que se han dado en la civilización. (Letters to a Young Scientist, Liveright, 2013, Cap.7)

Sostiene que el proceso creativo se inicia y germina por un tiempo en un cerebro solitario. Prefiere dar los primeros pasos de la investigación de un tema que le interesa por sí solo. Cuando llega el momento en que su idea ya tiene una formulación inicial, o incluso ya hizo algunos ensayos para proponer o verificar sus hipótesis, es que la interacción con colegas que están investigando asuntos afines y los encuentros casuales con gente de otras especialidades que discuten las ideas que trae el investigador se vuelven relevantes para afinar criterios, nutrir al investigador, agregar rumbos y tips para dicha investigación, que puede regresar a ser un asunto personal hasta alcanzar nuevas alturas.

Por otro lado, también sería bueno revisar el estereotipo del investigador científico. Muchas veces es una persona introvertida, que no le gusta la autoridad o que le digan lo que tiene que hacer; no es un líder escolar o universitario, no está ansioso por pertenecer a los clubes universitarios; es esencialmente un soñador más que un hacedor. Su atención se dispersa fácilmente, le gusta investigar, recolectar, juguetear con objetos, fantasiar; no suele focalizarse. Difícilmente sus compañeros de colegio o profesores verán en él un futuro exitoso. Sin embargo, estas características están frecuentemente presentes en mentes innovadoras, intranquilas, creativas, a los que la vida escolar les queda estrecha, cuadriculada y sus demandas sociales los desbordan por lo que prefieren limitarlas.

Sería bueno que los padres y educadores reflexionen sobre esto para evitar paradigmas o estereotipos que desalienten la capacidad innovadora de potenciales científicos.