Ollanta Humala al borde del abismo, luego de renuncia de Chehade y Uribe


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Escribe: Los Andes | Política - 04 Oct 2015


Dispuesto a defender a su esposa a como dé lugar, el mandatario prefiere quedarse solo, destruir el Partido Nacionalista que enarboló y poner su gobierno en una crisis política.

Tal vez al presidente Ollanta Humala Tasso le hubiera venido bien copiar la estrategia de los anteriores gobernantes, quienes para no lidiar con sus esposas, planearon un divorcio. La primera dama, Nadine Heredia, puso al mandatario como el gobernante con la menor aceptación de su pueblo, con apenas 10%, todo por sus acciones con vicios de corrupción.

Las acusaciones contra su esposa, Nadine Heredia Alarcón, sobre supuestos delitos de lavado de activos e incluso un asesinato, no solamente le pasaron factura al presidente Humala, sino a toda la bancada Gana Perú en el Congreso, al mismo gobierno y al Partido Nacionalista, que hasta la fecha parece estar más que resquebrajado.

Y así lo hace entender el ahora expulsado de las filas de Gana Perú, Omar Chehade, quien hace unos días, junto a Cenaida Uribe, fueron separadas del partido por argumentos sosos, como el de no asistir a las reuniones del partido y tener discrepancias en el interior del mismo.

En una carta enviada por quien fuera alguna vez (2011-2012) su segundo vicepresidente de la República, se evidencia que la decisión de expulsarlo obedece a una orden directa de la primera dama, Nadine Heredia. Esta afirmación se basa en dos argumentos.

Primero, en la carta de deslinde de Chehade, señala su posición firme y clara sobre quién debería ser el próximo personaje que represente al Partido Nacionalista en las elecciones generales del domingo 10 de abril del 2016 a la presidencia de la República.

Para la presidenta del Partido Nacionalista Peruano, Nadine Heredia Alarcón, el favorito para ser el candidato presidencial es el exministro del Interior, Daniel Urresti Elera, quien con sus excentricidades cautivó a la gente joven, e incautos en política. Para Heredia, después de ella, Urresti es imprescindible.

En el interior del Partido Nacionalista (y obvio, en la bancada Gana Perú), los caprichos de la primera dama no son apoyados por la mayoría de sus integrantes, pero nadie le hace frente. Heredia no puede ser la candidata presidencial por las denuncias que tiene y su baja popularidad.

Es entonces que sale a la luz el nombre de la actual vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza Cruz, quien no tiene denuncias por corrupción ni nada por el estilo. Pero sus declaraciones anteriores, con relación a las denuncias que tiene la primera dama, impide que se gane la confianza de la pareja presidencial.

No solo Omar Chehade y Cenaida Uribe apoyaron a Marisol Espinoza para que sea quien represente al nacionalismo en el 2016, pero fueron los únicos que fueron separados del partido por tener discrepancia con la esposa del presidente.

Segundo, en esas circunstancias, Nadine Heredia desacreditó a Chehade para dar opiniones por sus antecedentes negativos que tuvo en el año 2012 y que le costó la segunda vicepresidencia. Ahora Chehade le responde con la misma moneda a la primera dama. “Que se ponga a derecho sobre las investigaciones en su contra, tal como me lo pidió a mí”, le respondió.

Con la expulsión de Omar Chehade y Cenaida Uribe, la bancada nacionalista se desmembró, desapareció y perdió poder en el Congreso, ya que ahora los fujimoristas y la alianza parlamentaria de apristas y toledistas capturaron el legislativo. Con este hecho y con las facultades legislativas ya ganadas, Humala apuesta ya por una dictadura, pues parece que el Congreso ya no le sirve.

Esto se puede confirmar con la decisión que tomaron los ministros del Interior, del Ambiente y Energía y Minas, quienes acudieron al Congreso para dar explicaciones sobre la problemática en Las Bambas, pero a media sesión abandonaron el hemiciclo, como si el pleno del Congreso no fuese un poder del Estado.

Este hecho obligó al presidente del Congreso, Luis Iberico Núñez, a pronunciarse y solicitar más respeto para al primer poder del Estado, pues una actitud como la que tomaron los 3 ministros demuestra que el gobierno de Humala quiere entrar en una dictadura.

DESLEALTAD

Para los líderes de la oposición al gobierno de Ollanta Humala, el mandatario se dejó llevar por su soberbia y egoísmo, al punto de ser desleal con su propia gente, con los incondicionales que le ayudaron cuando él, junto a su esposa, no tenían el poder ni el dinero para enfrentar una campaña política.

Ese es el caso del empresario Martín Belaúnde Lossio, a quien enlodaron con todas las acusaciones de corrupción a través de las supuestas licitaciones fraudulentas con el Estado. Hoy, Martín Belaúnde se encuentra en prisión y con mucha información que podría hundir a la pareja presidencial.

Según el mismo Belaúnde, no revelará datos sobre los “negociados” que se hicieron en complicidad con Nadine Heredia y el mismo Ollanta Humala y espera revelarlos cuando asuma la presidencia un nuevo gobernante.

INVESTIGACIÓN

Es más que seguro que cuando el presidente Humala cumpla su mandato hasta el 28 de julio del año 2016 y le entregue la banda presidencial a su reemplazante, éste al día siguiente esté saliendo del país para evitar ser juzgado por los muchos casos de corrupción que ya se avizoran en contra suya.

Las agendas de Nadine Heredia, donde se revela que la esposa del presidente recibió más de 5 millones de dólares por actividades ilícitas es solo parte del proceso que tendrá que afrontar junto al mandatario.

Finalmente, la expulsión de Chehade, Uribe y la traición a otros grupos políticos resulta obvio, pues Ollanta Humala durante casi el 80% del tiempo que estuvo en el poder, ni siquiera tuvo el coraje de ver el caso de su hermano, Antauro Humala, tal vez para ayudarlo con un indulto u otro beneficio. Eso refleja que la pareja presidencial, desde el 29 de julio de 2016 quedará en la absoluta soledad.


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