Los Andes

Hace alrededor de un mes, la Municipalidad Provincial de San Román ha colocado una cerca de fierros y alambre de púas, alrededor de la pileta de agua que se halla en la Alameda San Román, “Parque de la Guaguita�, entre los jirones Jorge Chávez, Unión y San Román, en el centro de la ciudad de Juliaca, con el fin de evitar que personas y transeúntes tomen asiento y descansen en dicho lugar.

Esto constituye una agresión a los ciudadanos que vivimos o visitan la ciudad de Juliaca, pues se dio sin una una explicación o el porqué de esta absurda decisión. Las ciudades son organismos en permanente construcción, de la que sus habitantes esperan que sea cada vez más agradables para vivir, como ambientes cómodos para vivir.

Toda ciudad requiere de la existencia de espacios públicos comunes, como las calles, parques, centros de distracción, lugares culturales, etc., para la socialización de sus habitantes; sin ellos no es posible concebir la existencia de ciudades, la vida en ellas sería muy difícil y desagradable.

Sin calles, avenidas, parques, no es posible que realicemos actividades cotidianas, como trabajar, satisfacer necesidades, actos sociales, deportivos, culturales.

En la región de Puno, están las plazas de Armas de todas las ciudades, los parques infantiles, Parque de las Aguas, Plaza Zarumilla, parques zonales, etc., las playas, las orillas del Lago Titicaca, Laguna de Sillustani, ríos, cerros, carreteras, etc.

El desarrollo de ciudades es responsabilidad de los municipios; al urbanizar terrenos, que se incorporan al área urbana, se obliga a reservar espacios para calles, parques, y otros lugares públicos, donde los ciudadanos puedan desarrollar actividades de socialización, como parte de la construcción de los pueblos.

Además de calles, plazas y parques, las urbanizaciones tienen que reservar espacios para la construcción de locales públicos, como escuelas, colegios o centros de educación superiores, mercados, teatros, cines, centros de convenciones, etc.

En la mayoría de las ciudades del Perú, particularmente en nuestra región, en ciudades como Puno y Juliaca, se viene descuidando la preservación de estos espacios: no se construye adecuadamente. Nuestras ciudades carecen de la cantidad de espacios comunes que nos permitan una buena calidad de vida.

Muchos espacios públicos destinados a parques, se han convertido en “mercadillos�, como los actuales mercados de Túpac Amaru, Manco Capac y San José, en Juliaca; o, en Puno, con las reubicaciones de comerciantes en las cercanías del Puerto o la avenida Simón Bolívar.

Los gobiernos municipales empezaron por alojar en forma temporal a los comerciantes del comercio ambulatorio, en parques, para permitir que se conviertan en mercados permanentes, donde se construyen establecimientos y locales de carácter permanente, que se convierten en bienes inmuebles, susceptibles de ser vendidos o comprados, con lo que ciudades como Puno y Juliaca pierden varios parques y plazas.

Otra forma como se pierden espacios públicos, son las “donaciones� que hacen los municipios a organismos privados o estatales, para la construcción de sus locales, o la ocupación de las veredas y pistas de las calles, por las tiendas comerciales en los jirones Moquegua, Ramón Castilla, en las inmediaciones de los mercados Cerro Colorado, Manco Capac, San José, Santa Bárbara, Túpac Amaru, en Juliaca.

No se respetan espacios reservados al tránsito de personas, las veredas, que por su elevación están concebidas para proteger a las personas del tránsito vehicular, y también protegerlas de la caída de lluvia, con cornisas y “salidas� de los pisos superiores.

Se atenta en contra de la libre circulación, cuando se permiten que las veredas en calles, como en gran parte de los jirones Moquegua, Huancané, Ramón Castilla, Lambayeque, de Juliaca, aledañas a los mercados, se permite que se instalen puestos de comerciantes ambulantes, en forma permanente, obligando a los transeúntes a que caminen por el centro de las calles, con el riesgo de ser atropellados.

Se atenta contra los espacios públicos cuando se construyen o instalan las llamadas chorreras, sobre las calles y veredas, incomodando el tránsito de peatones en los meses de lluvia.

Las autoridades municipales de San Román deben asumir la responsabilidad de dar a Juliaca un plan de desarrollo urbano y reglas de construcción que no atenten contra la ciudad, su belleza, comodidad, donde convivamos en forma tolerante. Tienen la obligación de restituir, en beneficio de los habitantes de sus ciudades, los espacios públicos, como parques, veredas, calles, avenidas, etc.

La Municipalidad Provincial de San Román debe, en lo inmediato, retirar los alambres de púas y cercos de metal en la pileta de la Alameda San Román, “La Guaguita�, para que podamos sentarnos, como es nuestro derecho.