Los Andes

Prestigioso profesional ilaveño, carismático con sus colegas y estudiantes, que ha incursionado en la política regional y actualmente es profesor principal de la UNA Puno, opina que el presidente Pedro Pablo Kuczynski podría convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, de manera que su voceada vacancia (o renuncia) quede de lado y sea el pueblo el que decida qué rumbo debe tomar el país.

María A. Guerra

Acerca de su participación en las elecciones regionales anteriores, ¿cuáles considera sus experiencias más resaltantes?
Bueno, una de las más resaltantes era de que la prensa nos catalogaba como el mejor movimiento con las mejores propuestas, porque teníamos muchos profesionales, especialmente de la Universidad Nacional del Altiplano, muchos graduados, muchos estudiantes, porque nació aquí este esquema político llamado Movimiento Andino Socialista (MAS). Creo que lo más significativo ha sido el pensar la política desde las capacidades, desde la amistad, desde los valores; y nunca desde el asunto del dinero. Yo considero que es importante el dinero, pero hay algunos partidos o movimientos que inclusive llegan al poder con la variable previa del dinero, es decir, con “abjatas�, con regalos; y esa variable funciona en el campo especialmente y hasta en la ciudad. Por ejemplo, en campaña, yo llegaba y me decían: Fulano de tal ha llegado y nos ha regalado tal cosa; en cambio, yo llegaba y les regalaba una palabra de amistad y una palabra tendiente a generar conciencia. Entonces uno de los principales aportes, logros, de quienes hemos formado esta organización, es hacer la política, ya desde otra plataforma, ya no desde la tradicional.

De haber sido elegido en ese entonces, ¿A qué obras hubiera dado prioridad?
La mejor forma de gestionar una institución, del Gobierno Regional o local, es primero generar una base de recursos humanos de primera línea. Y en Puno hay, pero no nos toman en cuenta; el capital humano es fundamental, acá hay administradores, gerentes,… de primera; sin embargo, al no tener ese chip de la política criolla o tradicional, no participan y tampoco son tomados en cuenta. Otro aspecto es generar una base de datos de diagnóstico sobre la realidad; creemos que una acción inmediata debe ser un proyecto de ordenamiento territorial, de zonificación en base a las potencialidades estratégicas de cada comunidad, distrito, provincia; y si hubiera una potencialidad transversal, trabajar en función de eso; por ejemplo, tenemos la carretera Interoceánica, pero no hay ningún proyecto estratégico de la región, ni de los municipios para darle un valor agregado.

¿Qué opina de nuestros políticos?
En la política no participa la gente más capaz, justamente porque no tienen ese chip; para mí el gran responsable de todo esto es el Estado Peruano de no verse a sí mismo en cuanto a su identidad, sino de promover procesos a la medida de sus intereses. Los que gobiernan este país, no son la clase política, sino el poder económico.

¿Y qué opinión le merece la gestión del alcalde puneño Iván Flores?
Voy a repetir lo que dice la gente: no ha hecho nada; no vemos una obra significativa. De lo que decía él, a lo que ha hecho, ha sido caótico.

Como psicólogo, ¿cuál es la causa por la que siempre los puneños nos equivocamos al elegir a nuestras autoridades para presidente, gobernador regional o alcalde municipal?
Es la educación, no hay una educación que genere conciencia, crítica, pensamiento con reflexión. Todo es así, emotivo.

¿Y qué opinión tiene del exdirigente aimara Walter Aduviri, quien habría propiciado el aimarazo del 2011?
Walter (Aduviri) es un profesional contador competente, aunque es un poco obstinado. Tiene que ver con el contexto, la gente es luchadora, pero terca, y a veces se equivoca en el camino por la terquedad. Hay que comenzar a dar un valor agregado de una manera propositiva, constructiva a los pueblos aymaras, quechuas. Walter me parece que puede ser una persona importante para ese proceso.

Si usted estuviera en el lugar del presidente Pedro Pablo Kuczynski, ¿indultaría a Alberto Fujimori?
Lo que habría que generar es un proceso de amnistía. Alberto Fujimori ya no tiene poder político, me parece; más bien, sí se le utiliza como un ícono para la política. Creo que si Fujimori saliera hoy día, el fujimorismo se quebraría. Fujimori es parte de la agenda. Yo generaría un referéndum, no para liberar a Fujimori, sino para promover un acuerdo de paz, que significaría también otra Constitución. Un acuerdo de paz en el que primero asumamos nuestras responsabilidades en la historia personal, colectiva, institucional, política; demos, digamos, el perdón que impone la reconciliación y luego trabajar en pro de una agenda que sería la pacificación. Yo promovería eso, una gran concertación, por una nueva Constitución y por una nueva realidad.

Y sobre el presidente Pedro Pablo Kuczynski... ¿qué opina de él?
Es parte del empresariado y, de alguna manera, es parte de ese poder económico que ha gobernado. Antes de ser el gobernante, presidente, él ya ha gobernado a través de sus corporaciones; ellos imponen lo que se debe hacer, ¿pero para beneficio de quién? De ellos. Ahora, de presidente, lógicamente tiene una mochila demasiado pesada en ese aspecto. Él no es parte del pueblo, la vida entera ha vivido con estándares de excelencia y de calidad de vida de los ricos y tiene una ideología de rico.

Y ahora que han salido a la luz sus vínculos con Odebrecht, qué debería hacer: ¿renunciar al cargo, ser vacado?
A mí me parece que podrían vacarlo, ya que la renuncia puede dar lugar a manejos políticos de parte de la mayoría en el Congreso; entonces, vacarlo es más un trámite ya formal, constitucional; pero lo que yo a nivel personal opinaría, es que él pueda defenderse en los fueros que sea, sea en el Congreso, en el Poder Judicial, en el Ministerio Público, porque aparentemente hay indicios de algunas irregularidades o delitos inclusive, eso por una parte. Pero, por otro lado, él podría, en este momento, plantear una convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, pues en realidad todo lo que está pasando es por causa también de que tenemos una Constitución miserable, una Constitución que defiende a las transnacionales, que defiende al poder económico; ellos han hecho lo que han querido con nosotros, entonces podría salir con un mensaje para convocar a una asamblea y ya ahí directamente el pueblo entra a la arena política. Eso sería una forma de solución.

La otra forma sería de que nosotros, los ciudadanos, las organizaciones, estudiantes, campesinos, obreros, comenzáramos a salir a las calles diciendo nuestra voz, porque ahorita la política está a cargo del parlamento, del Legislativo y del Ejecutivo; y nosotros vemos esto como un gran circo, pero al final el costo lo vamos a pagar todos nosotros, por causa de nuestra omisión en la política. No le veo una salida, así, concreta; creo que la posición más técnica que he escuchado de parte de algunos congresistas, es el pedido de la vacancia, y junto a eso tendría que haber una movilización popular, ya la gente que salga y que diga su punto de vista.

A propósito, ¿qué opina de Bolivia, donde el presidente Evo Morales irá a la reelección por cuarta vez, según asegura, “porque el pueblo así lo quiere�, pese al referéndum al respecto en donde perdió, meses atrás?
Cada país tiene que trabajar de acuerdo a su agenda, a sus intereses. Bolivia es un país que hace cinco años es uno de los que lidera el crecimiento económico, eso es innegable, me parece que están trabajando bien el tema educativo.

Cambiando de tema, ¿qué le parece la creación de más universidades en el país?
No me parece bien. Creo que lo que habría que hacer es mejorar sustantivamente las que existen e inclusive depurar las que están, así como instituciones que son empresas y no instituciones que fomenten la investigación ni una formación adecuada.

Finalmente, ¿algún político, literato, escritor u otro personaje que haya influido en su manera de ser?
A mí siempre me ha gustado César Vallejo, es un ejemplo de automotivación. Vallejo murió en París, con primer mundo, con una enfermedad del tercer mundo: la tisis; y a pesar de esa vida precaria, de falta de aporte material, económico, para su salud, produjo una poesía excelente. Creo que mucha gente en el Perú hace eso, pero ya no en la poesía, sino en la sobrevivencia, a través del comercio, la empresarialidad. También Julio Ramón Ribeyro, Fernando de Szyszlo, José Martí, el pensamiento de Sigmund Freud, Erik Erikson, José Antonio Encinas.