Thursday 28.03.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1963 días)
La celebración de Todos los Santos, que se recuerda al inicio de cada mes de noviembre en muchos países de Latinoamérica, se realiza con la finalidad de recordar a las familiares y seres queridos que han dejado el mundo terrenal, y los juliaqueños acudieron masivamente a los cementerios llevando sus ofrendas.
Entre las principales ofrendas destacan las tradicionales “Tanta Wawas”, así como, dulces, frutas, coronas, flores, y todo tipo de bebidas, acompañados de música regional; donde rezadores, catequistas y religiosos ofrecieron oraciones en medio de las coloridas tómbolas armadas por los familiares de los que fallecieron recientemente.
Desde tempranas horas los pobladores acudieron a los diversos cementerios de Juliaca, como son el Central, La Capilla, Escuri, Los Ángeles, llevando su almuerzo, sillas, y las infaltables ofrendas, a bordo de todo tipo de movilidad; siendo los cementerios ubicados fuera de la ciudad como Chilla y Gloria Eterna, quienes conglomeraron a más ciudadanos.
Los pobladores, provenientes principalmente de provincias y distritos de la zona norte de la región, como Azángaro, Melgar, Huancané, Lampa y Putina asistieron a visitar a su almas, algunos incluso asistieron a los cementerios varios días antes, con la finalidad de arreglar y dar mantenimiento a las tumbas y nichos de sus familiares.
Sin embargo, una situación preocupante se vio en los camposantos operados por la Beneficencia de San Román, que ahora es manejada por la comuna juliaqueña, debido a que se encuentran descuidados, que junto al desorden de los comerciantes dedicados a la venta de cerveza, comida y flores, obstaculizaron el tránsito.
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