Los Andes

Con la participación de comerciantes y transportistas, el segundo día de paralización para exigir la construcción de un ramal del Gasoducto Sur Peruano para Puno fue contundente y estuvo rematada por la movilización de varias instituciones de la sociedad civil de la ciudad de Puno.

El transporte urbano fue casi nulo en horas de la mañana y los principales centros de abasto cerraron sus puertas. De esta manera, la labores en las principales instituciones educativas y administrativas de la ciudad se suspendieron casi por completo.

Al finalizar la mañana, varias instituciones, entre las que se pueden destacar a los trabajadores universitarios, maestros, estudiantes, trabajadores de instituciones prestadoras de servicios y otros gremios, marcharon por las calles céntricas de Puno.

Desde tempranas horas de la mañana, grupos de piquetes bloquearon algunas vías de la ciudad con piedras y quema de llantas dificultando así la circulación de los escasos vehículos que transitaron por la ciudad en la que no se reportaron enfrentamientos y hechos violentos durante el transcurso de la medida.

Para el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) Puno, Luis Mamani, la contundencia del paro fue una cuestión de conciencia en vista que su organización no coordinó bloqueos en las principales vías de acceso a la ciudad y éstas se realizaron espontáneamente.

Para el dirigente, aún falta un gran tramo por recorrer, pues es de suponer que el gobierno hará poco caso a la medida; sin embargo, se ha logrado concientizar a la población para hacer posible medidas de lucha más radicales en el futuro, refirió.