Friday 29.03.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1963 días)
Pasado el plazo de quince días, el gobernador regional de Puno, Juan Luque, aún no designa al gerente de Infraestructura permanente y tampoco tiene una idea clara de quién debe ocupar el puesto del que depende el 80% del presupuesto para proyectos.
“Mira, con los trabajos que hemos tenido, no ha habido tiempo para reunirse. Nos hemos reunido con la seguridad ciudadana, el día de ayer estuvimos en el desfile (...) no nos ha alcanzado el tiempo”, fue la excusa del gobernador para no designar al nuevo gerente.
Agregó que se manejan algunas propuestas y que se evalúa que el actual gerente de Infraestructura, Manuel Loayza Jara, continúe en el puesto.
Y no es que el Ejecutivo esté satisfecho con la permanencia de Loayza, pues en semanas anteriores el gerente general del Gobierno Regional, Ernesto Calancho Mamani, expresó: “estamos buscando un profesional que tenga que entregarse por el trabajo y el desarrollo de la región Puno”.
Como se sabe, desde este puesto existe la posibilidad de hacerse con jugosos negociados con la obras, así como hacer dinero con los llamados obreros fantasmas, aparte de nutrirse de clientela política, colocando gente en diferentes puestos de trabajo.
Pero no todo es miel, pues la responsabilidad del avance de proyectos (hospital Materno Infantil y numerosas obras viales) y de la ejecución presupuestal recaen sobre el que asuma el puesto.
Como se recuerda, luego de varios problemas internos en los que estuvieron inmiscuidos el anterior gerente, Miguel Margas; el ex gerente regional, Juan Cayro; y el suspendido consejero delegado, Hernán Vilca, se dio la salida del primero.
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