Los Andes

La voluntaria de Misión Sonrisas, Karina Vilca Carvajal, estudiante de la Universidad Nacional del altiplano (UNA) de Puno, fue salvajemente atacada con un cúter por un sujeto desconocido, mientras caminaba por el jirón Moquegua de la ciudad de Juliaca, el último lunes. La denuncia se hizo pública en las redes sociales el día de ayer, debido a que el denunciado fue puesto en libertad.

Como la joven estudiaba en la UNA, todos los días viajaba de Juliaca a Puno y viceversa. Fue así que el último lunes, cuando retornaba a su casa por el jirón Moquegua, un sujeto que aparentemente estaba bajo los efectos de alguna droga, se acercó a ella con un cúter y sin motivo aparente, la empujó y le propino golpes, para luego desfigurarle el rostro.

A los pocos minutos, un efectivo de la policía se acercó para ayudarla, llevándose detenido al sujeto que la agredía, en tanto que otro agente evacuaba a la joven al hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca, donde la infortunada habría recibido malos tratos por parte de algunos trabajadores de salud, quienes –según dijo la afectada– la trataron como a una delincuente y no quisieron emitirle el certificado médico pertinente.

Como si eso no bastara, el agresor, que fue identificado como José Luis Puerta Narváez, proveniente del distrito de San Juan de Lurigancho (Lima), fue puesto en libertad por la fiscal Tany Condory Luque, de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de San Román, el mismo el mismo día que lo detuvieron. Según fuentes confiables, este desenlace se habría dado porque el hombre dijo haber actuado en venganza, pues la joven voluntaria pertenecería a una banda de delincuentes.

Todo haría parecer que se trataría de una equivocación, pero incluso si así fuera, en el Código Penal la venganza no es justificación para que un hombre agreda de esa forma a una mujer y sea absuelto de toda culpa.

En este momento, la víctima, a la que le suturaron el rostro con más de 10 puntos, se viene recuperando en su domicilio, pero se encuentra muy afectada física y psicológicamente. Después de lo que le sucedió, su vida ya no podrá ser la misma, por lo que tendrá que recibir tratamientos para curarse por dentro y por fuera.

“Karina es voluntaria de Misión Sonrisa, pero además es activista y partícipe de distintos colectivos que vienen haciendo un cambio positivo en la región; Karina, somos tú y yo; Karina, somos todos nosotros los jóvenes y señoritas; Karina somos los que estamos cansados ya de la inseguridad y decimos basta ya�, fueron las declaraciones enérgicas de la presidenta del consejo directivo de “Misión Sonrisa Narices Verdes�, Carmen Nina Tacca.

Ella, además, pidió ayuda para cubrir el tratamiento de la activista, que no tienen los recursos económicos suficientes para solventar los gastos de su tratamiento médico y mucho menos para contratar un abogado y seguir con el proceso legal para que se haga justicia y se sancione al responsable.

“Si desean apoyar a Karina pueden dejar su donativo económico para cubrir los costos de su tratamiento y recuperación física y psicológica en nuestras oficinas en Puno: jirón Ricardo Palma N° 153 al frente de la Puerta de emergencia del hospital Manuel Núñez Butrón, de 03:00 de la tarde a 07:30 de la noche. Mayores informes al 979220880 – 950474838�, finalizó.

Según manifestó la pareja de la agraviada, en el Centro de Emergencia Mujer (CEM) de Juliaca, no la atendieron porque no les competerían los casos relacionados a la inseguridad ciudadana.