Los Andes

El lanzamiento del carnaval juliaqueño 2016 se desarrolló ayer en el anfiteatro natural del cerro Huaynarroque, ofreciendo un colorido espectáculo de danzas que deleitaron a la población y visitantes que asistieron a la explanada del apu tutelar.

El evento inició a las 4:30 horas de la tarde aproximadamente con la participación de la directiva de la Federación de Arte y Cultura de San Román (FEDAC), encabezado por su presidente Ramiro Jihuallanca Soncco y el presidente de la comisión de carnavales del municipio San Román, Gabriel Riveros Valencia.

A la actividad también concurrieron las principales autoridades como el alcalde de la provincia de San Román, Oswaldo Marín Quiro; el gobernador de San Román, Martín Puma Puma; representantes del Ejército del Perú, regidores de la comuna juliaqueña, Señorita Juliaca, representante del Gobierno Regional Puno y otras autoridades.

El lanzamiento inició con el ritual del pago a la pachamama que fue protagonizado por los integrantes de las agrupaciones folklóricas de los Machuaychas y Chiñipilcos, que representaron la danza del Qashwa de San Sebastián.

Durante la presentación de danzas representativas del carnaval juliaqueño, como la tradicional Qashwa de San Sebastián, también estuvieron los Sikuris, Tinkus, Tobas, Tundiques, Wacawacas, Caporales y Morenadas; donde los danzarines derrocharon alegría y coloridos trajes.

Desde el cerro Huaynarroque, el alcalde de San Román, Oswaldo Marín Quiro, y el presidente de la Federación de Arte y Cultura, Ramiro Jihuallanca Soncco, hicieron la invitación al mundo para participar de esta fiesta de los carnavales más fastuosos y prolongados del país.

Además, destacaron que la capital de la provincia - Juliaca se convertirá nuevamente en escenario de una gran fiesta popular que promete alegría y diversión a los visitantes nacionales y extranjeros.

“Todos los juliaqueños nos debemos sentir orgullosos y vestir de gala para mostrar nuestro arte y costumbres a todo los visitantes en estos carnavales�, dijo. Al cierre del evento, autoridades, danzarines y población se mezclaron al ritmo de un cacharpari, convirtiendo la explanada en una verdadera fiesta del carnaval.