Para decenas de expertos, el cambio climático, al causar un dramático aumento de tormentas eléctricas, aumenta también la densidad de los rayos, los cuales -como se sabe- han causado varios hechos fatales en los ámbitos rurales de la región Puno, donde lamentablemente no existen pararrayos.
Las temporadas de tormentas, en efecto, son cada vez más amplias durante el año y se presentan incluso en diferentes épocas en el sur del país. Solo a fines del 2018 y a inicios del presente año, este fenómeno en la región cobró la vida de 13 personas, entre niños, jóvenes, adultos y gestantes.
Debido a ello, salta la interrogante de qué hacer respecto a esta problemática, teniendo en cuenta que los valores de corriente que produce un rayo oscilan entre 5.000 y 350.000 amperios, con una media de 50.000 amperios, suficientes para carbonizar el cuerpo de un ser humano.
PARARRAYOS
El instrumento para protegerse de las tormentas eléctricas es el pararrayos, ya que atrae la descarga eléctrica para conducirla a tierra. Este artefacto fue inventado en 1753 por Benjamín Franklin y consiste en un mástil metálico de acero inoxidable, aluminio, cobre o acero común, con un cabezal captador.
El cabezal debe sobresalir por encima de las construcciones más altas o estar en zonas elevadas para brindar un efectiva protección. El director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Puno, Sixto Flores, al ser consultado sobre su instalación en las zonas rurales, dijo que se les complica hacerlo por el precio que ello demanda.
“Un pararrayo cuesta entre 10 mil a 30 mil soles, dependiendo de la altura del mástil; por ejemplo, un pararrayo en una torre de 10 metros puede proteger diez metros de radio y no más”, dijo el titular del Senamhi, instando a la población de la zona rural a tomar previsiones.
Por su parte, el secretario técnico de Defensa Civil de la municipalidad de Puno, Alan Álvaro, aseguró que los 14 distritos de Puno sí cuentan con pararrayos, pero que la mayoría se ubica en lugares con mayor cantidad de población, y no en zonas desoladas.
“A través de nuestros sistemas de alerta en los distritos, realizamos acciones de prevención para tomar acciones como evacuación. También hacemos mapeos de puntos críticos, para tomar medidas, como puede ser la instalación de pararrayos”, dijo Álvaro, precisando que este artefacto necesariamente debe ser instalado donde habita una cantidad significativa de población.
Por su parte, algunos conocedores del tema señalaron que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) financió proyectos a corto plazo para que varias localidades de la región adquieran pararrayos, pero que por desidia de las autoridades salientes ese presupuesto se habría perdido.
RECOMENDACIONES
Ante la inminencia de una tormenta eléctrica, los expertos aconsejan buscar refugio bajo techo; en casos extremos, está indicado cerrar puertas y ventanas, y mantenerte lejos de las aberturas, inclusive de televisores, computadoras y otros dispositivos electrónicos.
Si no hay ningún refugio cerca, lo aconsejable es ponerse en cuclillas con los pies juntos, apoyar las manos en las rodillas y bajar la cabeza. Así lo recomienda la Sociedad Real para la Prevención de Accidentes de Reino Unido, que además recomienda bajar de colinas.
“Desde el viernes 11 hasta el 20 de enero se van a presentar lluvias en la región, también existirá la presencia de rayos secos, que son descargas eléctricas que se dan sin que aún esté lloviendo”, alertó Sixto Flores, aclarando que estos rayos son los más mortales.
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