Un posible ajuste de cuentas remeció la ciudad de Juliaca la última tarde de este fin de semana, el hecho se registró en la Urbanización la Capilla, frente a la Institución Educativa Secundaria San Francisco de Borja de Juliaca.
Mientra coria las 11 de la mañana en una tranquila bodega de abastos, ubicada en la avenida Andrés Avelino Cáceres un varón consumía un par de cervezas de marca Pilsen Callao sin presagiar su muerte repentina.
HECHO
Según la propietaria de la tienda de abastos, el hecho ocurrido cuando dos personas del sexo masculino consumian bebidas alcohólicas en su tienda, sin presagiar su desenlace.
“Ellos pidieron cerveza Pilsen fuera de la tienda, y de pronto apareció otro varón quien se sumó a beber junto con ellos” narró la desconcertada propietaria del inmueble.
Narró también que; Pasado de unos minutos luego del sexto pedido, empezó a escucharse el tiroteos de balas en el exterior de la tienda, por lo que lo primero que se le ocurrió a la desafortunada mujer fue cerrar las puertas los pasadizos creyendo que se trataba de un asalto.
La desorientada mujer preciso que luego de escuchar los estruendos de las balas y después de cerrar las puertas, atino a refugiarse en el segundo piso de su inmueble muy atemorizada sin saber con exactitud qué es lo que sucedía en los exteriores.
Así fue cuando los vecinos fueron alertados, inmediatamente se aproximaron al lugar de los hechos, encontrando a la víctima en el interior de la tienda sin signos de vida y tirado detrás del mostrador.
Se presume que la víctima pretendió refugiarse del ataque ingresando raudamente al interior de la tienda, sin embargo las puertas cerradas de los pasadizos impidió que tal vez haya podido huir de sus asesinos, quedando asi tirado la costado del mostrador.
Ante este suceso, los moradores inmediatamente llamaron al cuerpo de Serenazgo de la Municipalidad de Juliaca, quien al aproximarse al lugar, derivaron el caso a la fiscalía de Juliaca.
EL fiscal de turno Yober Juan Chaiña Mamani autorizó a la Policía de Criminalística que le tomen la huella digital con el sistema de verificación biométrico.
Asimismo, los peritos encontraron en la escena del crimen 9 casquillos de bala que terminaron con la vida de Raúl Quispe, también se encontró 12 nuevos soles que se encontraban sobre la mesa donde la víctima y su acompañante venían bebiendo.
Luego de varias horas, el fiscal ordenó el levantamiento del cadáver para que se le realice la necropsia para que posteriormente la Seincri pueda tomar el caso y dar con el paradero de los autores del crimen.
ASESINOS. Testigos del hecho afirmaron que después de cometer el crimen, los delincuentes se dieron a la fuga en una moto con dirección a la salida a la ciudad de Arequipa, no logrando identificarlo.
Ante este hecho, vecinos se encuentran muy consternados, ellos exigieron mayor seguridad para esta zona, asimismo un patrullero de Serenazgo. Ya que según Valentina Condemayta Cahui (vecina), esta zona es muy peligrosa por los constantes asaltos que viene ocurriendo.
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