Debido a las riquezas minerales que alberga el suelo puneño y el desacuerdo entre los pobladores y las empresas, los conflictos con las mineras están latentes en el altiplano. Uno de ellos es el que sostienen los distritos que comprenden la cuenca LLalimayo con la empresa minera Aruntani – Arasi SAC.
Para el excoordinador de la oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la Municipalidad Distrital de Ocuviri (Lampa), Miguel Valdivia Salazar, las instituciones del gobierno no han querido solucionar el problema de contaminación.
Señaló que, muy por el contrario, han dado luz verde para que la empresa en cuestión siga funcionando y trabajando en la zona, provocando que el conflicto ambiental siga latente, perjudicando a la población de la mencionada cuenca.
“Habría que ver el rol del Estado, tanto de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), Autoridad Nacional del Agua (ANA), Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y otros”, sostuvo, tras mencionar que los informes de la OEFA en los últimos 10 años fueron tendenciosos.
Por su parte, el alcalde de la Municipalidad Provincial de Lampa, Ciriaco Díaz Aréstegui, mencionó que en un plazo de 30 días buscarán diálogo con las empresas mineras, pues se está generando afectación al medio ambiente.
Agregó que la actividad puede continuar, pero que tienen que aminorarse los efectos negativos en las tierras y los ríos. “Hay problema con las mineras tanto en Ocuviri como en Paratía y otros distritos”, señaló el burgomaestre.
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