Traición. Los chocheras de Moquegua nos la están haciendo linda, mientras nosotros estamos preocupados en la reinas de belleza y la Candelaria de este año. Y es que nos redujeron de 10 a 9% la cantidad del agua que podemos usar, pese a que toda ella está en el altiplano. ¿Cómo? ¡Esto se merece una marcha y movilización! ¡Sinvergüenzas!
Huachafo. Nos cuentan que el nuevo alcaldillo de la rica Sandia no sabe que ya es autoridad. El otro día vino con una vestimenta de chibolo y a una reunión oficial. ¿O será que no tiene un ternerito elegante para disimular? Cómo se ve que su jefe de imagen, el popular Gato Seco, no está haciendo su chamba.
Tiempo. Al parecer el alcalde Martincho no sabe establecer prioridades, ya que a unas cuantas semanas de la festividad, recién aprobó el plan y presupuesto de la comisión especial… Incluso se dice que aún no habría firmado la resolución que acredite dicha aprobación. Ojalá que la festividad de este año no resulte un caos.
Sobones. Algunos taxistas informales que habrían formado una asociación, estarían sobando al Martincho para que les favorezca en algún trámite. Y es que a través del Facebook le agradecieron, sin tomar en cuenta que este recién está 18 míseros días en el gobierno.
Perdidos. Los mandamases de Punomanta y Chuliaca, el Martincho y el Sukakahua, respectivamente, están no habidos. Ayer, cuando debían participar, junto a su jefe, el Hermano Valter, de una juramentación, brillaron por su ausencia. ¿Estarán trabajando? ¿O comenzaron con la insubordinación?
Repudiado. En una reciente encuesta, se reveló que el Pedro Chávarri compite con la China en desaprobación, por lo que piden (con toda justicia, cree este anchancho) que dé un paso al costado y se vaya a la mismísima casa de donde todos los días sale. ¡Que se vaya, pero ya!
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