Un menor identificado con las iniciales A.B.J.A., de tan solo 10 años de edad, sufrió el susto de su vida, pues se salvó de ser atropellado por una camioneta en una concurrida avenida. Según se sabe, él niño se dirigía a hacer deportes.
Aproximadamente a las 10:35 horas de ayer, en las inmediaciones de la avenida El Ejército con el jirón César Augusto Sandino, en de la ciudad de Puno, la camioneta de placa de rodaje V2B-943, socorrió a un niño que habría tropezado en medio de la pista.
A bordo de la citada unidad, el conductor evacuó al menor hasta el área de emergencias del hospital regional Manuel Núñez Butrón de Puno, lugar a donde poco después acudieron sus padres.
Según contó el chofer de la camioneta, la imprudencia fue del niño, pues cruzaba la calle corriendo. “Él estaba corriendo; y para evitar atropellarlo, yo he frenado y él se arrojó al suelo”, dijo el conductor, explicando la razón de las lesiones leves que tenía el niño.
Dicha versión fue corroborada por el menor, quien explicó a sus preocupados padres que no había sido atropellado. “Solo me he caído; no quiero que me hagan cirugía”, dijo el niño, quien temía ser intervenido por los galenos.
Por su parte, los padres contaron que su hijo se dirigía a hacer deportes. “Ese rato nomás (antes del accidente) ha salido corriendo de la casa, porque se había olvidado su tarjetita”, dijo muy preocupado su progenitor.
En tanto, su madre no podía creer que su hijo solo se había caído, por lo que en todo momento culpaba al chofer de haber atropellado a su hijo. “Por qué esta raspado el lado derecho de su carro, sí le ha impactado”, decía.
Cabe precisar que fueron dos policías mujeres los que acompañaron al chofer y al menor al hospital. Al cierre de la edición, ambas partes aún no habían llegado a ningún acuerdo.
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