Los cambios en tiempo récord en el Gobierno Regional de Puno (GRP), denotan que Walter Aduviri no ha logrado consolidar un equipo técnico capaz y eficiente para asumir los destinos de la región, o que no logra controlar algunas pugnas de poder e intereses de sus allegados.
LOS ANDES
El inicio de la nueva gestión del Gobierno Regional de Puno, a cargo del líder aymara Walter Aduviri Calizaya, viene tomando un inesperado ambiente de desgobierno al interior de la entidad encargada de liderar el desarrollo de la región, pues al décimo quinto día de su gestión ya se han realizado cambios de funcionarios recientemente nombrados en los principales puestos o cargos de confianza en el interior de dicha institución.
El primer cambio se inició con el puesto administrativo más importante de cualquier entidad, la Gerencia General. A solo ocho días de asumir el cargo, el sociólogo Jhenrry Soncco Justo presentó su renuncia, y pese a haber manifestado que priorizó la salud de un miembro de su familia, dio la primera advertencia de que algo raro ocurría con la gestión de Walter Aduviri. Lo que, para la sorpresa de algunos, se confirmó con la resolución que destituye al señor Marco Antonio Pérez, para nombrar en su reemplazo a Pablo Cesar Tapita Catacora, en la Dirección Regional de Transportes. Luego vino el cambio más reciente e incomprensible: la renuncia del joven abogado Enrique Almonte Pilco, quien se encontraba al frente de la jefatura de la oficina de Recursos Humanos, siendo reemplazado por el señor Néstor Pacheco Mamani.
Estos cambios en tiempo récord denotan que el recientemente ungido gobernador regional no ha logrado consolidar un equipo técnico capaz y eficiente para asumir los destinos de la región, o que no logra controlar algunas pugnas de poder e intereses de sus allegados.
Es importante señalar que la actual gestión tuvo tiempo de sobra para poder seleccionar el grupo de personas que asumirían las responsabilidades principales en el Gobierno Regional para realizar una buena gestión, ya que la victoria obtenida por Aduviri fue en primera vuelta; y fue el indiscutido favorito en todas las encuestas previas. Esto hacía prever que ya contaba con un equipo de gobierno.
De otro lado, se sabe que el entorno más cercano del gobernador está conformado en su mayoría por los líderes que tomaron parte del “aymarazo” del 2011, y que estarían buscando impulsar una candidatura nacional de Walter Aduviri a la presidencia de la República en el año 2021, y una buena gestión regional sería ideal para tal fin, pero al parecer no cuenta con un equipo a la altura del reto.
Asimismo, es oportuno acotar que durante los primeros días del año se han organizado hasta dos juramentaciones con invitados de Bolivia, Venezuela y China, hecho que no ha sido bien recibido por un sector de la población, que considera estas ceremonias como parte de una parafernalia innecesaria. Lo que sí es importante es que se han realizado una serie de informes a la población sobre el estado de cómo se encontró el Gobierno Regional, aunque no queda muy claro cómo se van a corregir los errores de la anterior gestión sin un equipo estable. Por el bien de la región, se espera que las grandes expectativas que la elección de Aduviri ha despertado en la ciudadanía puneña no se desvanezcan. Puno no puede perder cuatro años más.
SU HISTORIA
El pasado 7 de octubre, el líder aymara ganó las elecciones regionales en Puno, a pesar de encontrarse durante casi toda la campaña en la clandestinidad por una condena de 7 años de cárcel por su participación en el llamado “Aymarazo” del 2011, durante el gobierno de Alan García.
Aduviri Calisaya obtuvo el 43% de los votos y ganó en primera vuelta. Dos días antes de las elecciones, el 5 de octubre, la Corte Suprema anuló la sentencia y ordenó un nuevo proceso judicial en Puno a cargo de otro colegiado.
De dirigente a gobernador
La región del altiplano está dirigida por un dirigente aymara nacido en la comunidad indígena de Llusta, distrito de Santa Rosa de Mazocruz, ubicado en la provincia de El Collao (Puno). Aduviri es contador de profesión y por primera vez asumirá un cargo de elección popular. El 2014 postuló por primera vez, pero fue derrotado por Juan Luque Mamani, entonces rector de la Universidad Andina Nestor Cáceres Velásquez de Juliaca.
Walter Aduviri ha sido dirigente del Frente de Defensa de Recursos Naturales de la Zona Sur de Puno, y ha laborado en los gobiernos regionales de Ayacucho, Madre de Dios y Cusco; en este último se desempeñó como subgerente de Contabilidad y Recursos Humanos. Además prestó servicios en otras áreas y brindó asesorías a diferentes municipios del sur.
En una entrevista con Ojo-publico.com, consultado sobre su mirada a la minería y relación con el Gobierno Central, Aduviri respondió: “Lo que reclamamos es que los recursos naturales de nuestro país beneficien a los peruanos. A veces por tener este tipo de opinión somos cuestionados. No somos radicales, no somos antimineros, no somos antiinversión, lo queremos es que los recursos naturales estén al servicio de nosotros”.
No tiene propiedades
Si bien Aduviri reportó en su declaración jurada al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que tiene un ingreso anual de más de S/30 mil soles, la hoy autoridad declaró no tener ninguna propiedad, ni casa propia, ni terreno, ni vehículo. En Registros Públicos tampoco aparece ninguna propiedad a su nombre.
Debido a ello, el nuevo gobernador regional de Puno –que ganó la elección por el Movimiento de Integración por el Desarrollo Regional (Mi Casita)– deberá responder cómo financió su campaña ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE)
Sus retos
El político de 38 años asume las riendas del Gobierno Regional de Puno con un Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) de S/202 millones de soles destinado a inversiones el 2019. Sin embargo, muchos proyectos no tienen asignación presupuestal en un 100% para su culminación. Ese es el caso del asfaltado de la carretera Arapa – Chupa – Desvío Huancané, que requiere más de S/21 millones de acuerdo al expediente técnico y no tiene programado ni un sol en el presupuesto de este año.
Otro de los proyectos que no fue incorporado a la Ley del Presupuesto 2019, pese a que fue un compromiso del primer ministro César Villanueva, es el hospital Manuel Núñez Butrón de Puno, que necesita un presupuesto de S/379 millones, y solo tiene una declaratoria de interés nacional para su ejecución.
Sus promesas
El primero de enero, Aduviri inició su gestión participando en una misa en la Catedral de Puno junto a su esposa Nilda Suca y sus dos hijos menores de edad. Luego tomó juramento en las instalaciones del Gobierno Regional de Puno con una ofrenda a la tierra. Después dio un discurso en la plaza de Armas, reiterando su plan de gobierno denominado “Qollasuyo” (en alusión al suyo del sur en tiempos del Tawantinsuyo).
Entre las propuestas de su gestión anunció que implementará los programas Mi Riego Regional, Mi Región Industrializada, una Zona Franca Comercial, el Programa Regional de Infraestructura Educativa, Mi Salud, Agua es Vida; Viviendas Climatizadas y Saludables. También señaló que impulsará la formalización de la minería con asistencia técnica y legal para que no generen contaminación.
Durante su juramentación, Walter Aduviri reclamó al presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, que cumpla su promesa: “Dijiste que asignarías presupuesto para el hospital en enero de este año”.
En la plaza de Armas de Puno, Aduviri enfatizó que las obras de infraestructura se ejecutarán sin corrupción: “No vamos a permitir que un residente de obra, que un supervisor esté robando una bolsa de cemento, una varilla de fierro. No se permitirá ningún tipo de diezmos, no se atrevan a acercarse con las uñas de largas. Los funcionarios que roben de las obras y cualquier otro trabajador serán expectorados de la región”.
*Con información de Edson Ortega y Ojo-Público
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